Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; NOV 01.- A primera hora de este domingo 1 de noviembre, el apoderado legal de la empresa controladora del llamadlo ConejoBús, Sistema de Transportes Urbanos de Tuxtla S.A. de C.V. (Situtsa), José Romeo Pedrero Miranda, dio a conocer a los trabajadores de dicha empresa el término de la relación laboral y las liquidaciones están en marcha toda vez que la empresa será disuelta.
Bajo el argumento de que la empresa ya no recibirá más subsidio gubernamental y ante la baja en la movilidad derivado de la pandemia, se analizó al golpe a las finanzas y con la actual relación empresa-estado que no da para más, indicó que la única opción es cerrar y liquidar los activos para dar paso a la liquidación de los empleados.
Pedrero Miranda fue muy claro al determinar que hay un rechazo desde el municipio a continuar con la operación del ConejoBus por lo que afirmó “Nos fueron solicitadas las unidades recibidas en comodato y no contaremos con más apoyos para sostener la operación, como resultado, tenemos que a partir del día de hoy se suspenderá la prestación del servicio y se iniciarán los procedimientos de baja de todos nosotros”, explicó.
Detalló que la contingencia sanitaria ha sido la última estocada en esta corrida que es la operación de Situsta, “viene un nuevo cierre, no estamos teniendo la movilidad deseada, por lo tanto los ingresos pues no alcanzan para la propia estabilidad de la empresa”, detalló.
En los últimos meses quedó al descubierto que la empresa arrastra adeudos con proveedores, con el Seguro Social, además de no haber cumplido con sus obligaciones fiscales al ciento por ciento y con los propios socios. En lo que refiere al parque vehicular, no se cuenta con el parque vehicular suficiente y necesario para prestar de forma eficiente y adecuada el servicio de transporte al usuario.
Con este y algunos asuntos externos como competencia desleal e invasión de rutas, la operatividad del ConejoBus está desahuciada, aseguró.
Situsta es una empresa con apenas 10 años de servicio, pero que desde su concepción fue un verdadero desorden y fue la consecuencia de buenas intenciones pero con pésima y corruptas ejecuciones desde el gobierno y la propia empresa, con inconsistencias tanto operativas como administrativas, que al mediano plazo ya han pasado la factura en el punto de equilibrio, es decir, que se la ha metido dinero bueno a un asunto que estaba en duda su viabilidad.
“Estamos en manos de los socios (…) deberán hacer las gestiones que correspondan para disolver la empresa y garantizar nuestros derechos, vendrá un cauce legal que los socios deberán resolver a la brevedad, o se apuntala con recursos y se dialoga con el gobierno o definitivamente esto está liquidado”, puntualizó.
Finalmente, al saberse la noticia de esta banca rota e el Conejo Bus, los capitalinos advierten que este es un golpe más del gobierno corrupto de Carlos Morales Vázquez, al tiempo de hacerle la chamba sucia para el gobierno estatal Aquiles Espinosa García, secretario de Movilidad y Transporte de Chiapas, mismo que según los afectados, se negó rotundamente a pagar los 10 meses que adeudan a los socios, situación que pone en vulnerabilidad no sólo económica a la empresa, sino también política en una afrenta directa con el gobierno de Rutilio Escandón.
