• En un comunicado Monseñor Fabio Martínez pide a los fieles no ponerse en riesgo de contagio.
• Suspenden peregrinaciones y festejos multitudinarios.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; NOV 08.- Es bien sabido que las festividades de Nuestra Señora de Guadalupe convocan a muchísimos fieles que, con mucha anticipación, comienzan los preparativos y traslados de los peregrinos y antorchistas. Sin embargo, debido a la pandemia de COVID 19 que estamos viviendo, nos vemos en la necesidad de indicarles a todos la manera cómo debemos celebrar a nuestra Madre sin ponernos en riesgo de contagio que en vez de alegría nos lleve a la enfermedad y hasta la muerte.
No olvidemos que la pandemia está aún presente entre nosotros, por tanto, no debemos descuidar ni relajar las medidas adoptadas por nuestras autoridades civiles y por nuestras parroquias y que nos han hecho posible el proceso de reapertura de nuestras celebraciones litúrgicas.
Por eso, por la salud de todos, con tristeza en nuestro corazón, pero con la responsabilidad que nos compete, les decimos: Se suspenden, por este año, las peregrinaciones con la antorcha guadalupana y las demás peregrinaciones, como la magna peregrinación guadalupana Villaflores-Tuxtla a pie, en torno y en honor a la Virgen de Guadalupe.
No se realizarán celebraciones litúrgicas en los talleres, fábricas o lugares similares porque el permiso para la reapertura del culto es para los templos y no para otros sitios donde se complicaría el control de las medidas sanitarias que se deben ejercer.
En cuanto a las familias que tradicionalmente ofrecen la novena a la Virgen de Guadalupe convocando a un gran número de gente, les pedimos que solo lo hagan con la familia de casa o nuclear y no soliciten celebraciones especiales con presencia de ministro ordenado, puesto que se podría propiciar un ambiente de alto contagio.
Estoy exhortando a los sacerdotes responsables de las parroquias, que organicen con su equipo pastoral, con creatividad, las celebraciones con los protocolos necesarios que nos permitan seguir manifestando nuestro cariño, devoción, amor y confianza en la maternal cercanía y protección de nuestra Madre de Guadalupe.
También es necesario seguir transmitiendo nuestras celebraciones por las redes sociales, para llegar a un mayor número de fieles.
Debemos seguir cuidándonos y cuidar a todos los demás. Nadie piense que la Santísima Virgen María de Guadalupe se va a sentir desairada ni tampoco se va a molestar o dejar de amarnos por la falta de las manifestaciones tradicionales de devoción y amor, pues ella es nuestra Madre del cielo y comprende muy bien lo que estamos viviendo, ya que ella quiere nuestra salud, y nuestra armonía familiar y comunitaria. Recordemos que la mejor forma de honrar y manifestar nuestro amor a la Guadalupana es con actos de caridad para con los hermanos necesitados.
Espero que las fiestas de nuestra Madre de Guadalupe nos encuentren a todos muy unidos en las respectivas familias y cuidando nuestra salud, ya que todos somos responsables de nuestra salud y de la salud de los demás.
También quiero comunicarles que el próximo 15 de noviembre, estaremos conmemorando la IV Jornada Mundial del Pobre, una celebración que nos quiere motivar para no cerrar los ojos ni el corazón a los más necesitados de nuestras comunidades. Ojalá que todos, en familia particularmente, podamos asumir una obra de misericordia corporal a favor de los hermanos más pobres, lugar donde Cristo se hace presente.
Unidos en oración y misión
- Mons. Fabio Martínez Castilla
Arzobispo de Tuxtla