Managua, Nicaragua; NOV 17.- Aunque a su paso por Nicaragua se degradó rápidamente de huracán categoría 4 a tormenta tropical, Iota dejó tras de sí una estela de destrucción y catástrofe.
Árboles caídos, tejados arrancados de las casas, postes de electricidad derribados, desbordes y peligrosos deslaves son los principales efectos del paso de Iota este martes por Nicaragua.
La vicepresidenta nicaragüense, Rosario Murillo, reportó a medios locales que la cifra de víctimas por Iota el martes ascendía a seis.
El gobierno había comunicado antes que más de 45.000 personas fueron evacuadas y repartidas entre 250 albergues por todo el país.