La manipulación obscena de los agentes políticos que se ven amenazados toda vez que en el jugo del poder es exigente y pretenden acaparar los lugares que por naturaleza corresponden a grupos estructurados con alianzas, se van dejando ver para el próximo periodo electoral.
Sin pudor, con total desenfado y pútrido cinismo se promocionan a la menor insinuación, brincan de un lado para el otro, chaquetean sus ideales y los muestran cual venta de carnes frías callejeras, con la idea de tener cabida en todos los frentes, sin embargo, cada vez son menos las muestras de confianza en favor de este tipo de vividores.
A pesar de que la herramienta que convulsiona al círculo rojo local siguen siendo las redes sociales, los medios tradicionales mantienen un posicionamiento mediático donde cada uno de ellos tiene testaferros que se prestan para ser usados de tapates persas llenos de ilusionismo, pero que por debajo guardan la putrefacción que les caracteriza, hoy esos tendidos con todo descaro se tienden como súbditos de los dineros que circulan al servicio del poder.
Con ello, podemos entonces decir que las campañas negras, sucias, han comenzado sin miramientos, al amparo de un instituto a modo en lo electoral y en lo económico.
Un caso seriamente sonado es el que se vivió con la expulsión –que no rotación- de la encargada de la delegación del INM en Chiapas, Carmen Yadira de los Santos. Del dominio de la sociedad fue el caso de sus padrinos que la sostuvieron por meses en un lugar que no le correspondía desde hace meses, sin embargo, siempre sorteó sus debacles al amparo de la mano que mece la cuna.
El oportunismo de esos disque actores sociales en este municipio costero, es brutal e insultante, atenta contra la inteligencia del electorado, del contribuyente y contra el ciudadano de a pie; defender a ultranza un postulado falaz, orientado a descalificar o a sobrevalorar al personaje es la directriz de muchos que dicen tener un sentimiento de amor por una ciudad como Tapachula, pero hacen videos para las redes sociales desde la comodidad de un parque, un camellón, una calle en otra ciudad es una manera muy audaz de ir en esa línea delgada entre la estupidez, el cinismo y la realidad política de una ciudad que reclama a diario un lugar en el panorama nacional.
Ahora resulta que a un mes de que se den los inicios del próximo proceso de elecciones, los “chaquetines” politiqueros ya están en la zona porque dicen, “calentarán motores” para ir midiendo fuerzas con respecto a la ley electoral. Les ha importado muy poco la realidad del caso, sólo son un puñado de poses y palabras vacías, las han dejado ser y crecer. Ahora lo malo es que se lo han creído, sin una buena respuesta sobre el tema.
Alguien que trae un discurso rancio y falto de realidad es Andrés Sánchez de León, el mismo que usa un comediante en debacle, insípido, como al político destacado del momento para aventar las campanas al vuelo sobre sus “grandes relaciones” políticas.
Pero más allá de las campañas negras, buscar posicionarse políticamente, habrá que esperar el paso del tiempo para ver los resultados mientras tanto se podría analizar algunos casos de este tipo, el Yo Amo a Tapachula, que ha sido la frase que un personaje que utiliza para tratar de imponer su imagen y presencia en el ánimo de los tapachultecos con la esperanza de ser candidato y quizás en algún momento ocupar un cargo de elección popular que además pretende adjudicarse logros políticos del gobierno federal, estatal y municipal comentando lo que diariamente sucede.
En su afán de lograr estar en el ánimo de los tapachultecos ese personaje lo mismo envía felicitaciones por cumpleaños, por las celebraciones patrias, de los días internacionales instituidos por la ONU o a los profesionistas en su día y no vamos a extrañarnos que pronto aparezca en próximas push polls diseñadas para beneficiar a este personaje.
Un ejemplo de la constancia en redes sociales y la promoción de todo lo que pueda ocurrir en México incluyendo hasta de los nombramientos que realiza el Papa con los cardenales, es Andrés Sánchez, un joven político con carisma, capacidad y formación, quien luego de una ausencia prolongada, hoy en redes sociales promocionó una entrevista que tendría en la radio y que sirvió para promocionar su imagen.