• No realizaron protocolos de actuación y desatan confusión entre transportista foráneo y custodios.
• Juegan Guardias Nacionales mientras comandante se lava las manos.
Tapachula, Chiapas; MAR 01.- Luego de darse a conocer la persecución de un tráiler que presuntamente habría sido robado en el tramo carretero Huixtla – Tapachula, a la altura del municipio de Huehuetán, la mañana de este lunes primero de marzo se dio a conocer por parte de autoridades ministeriales que el presunto robo no fue tal y que todo se trató de una confusión.
Según las versiones puesta del conocimiento de la Fiscalía General del Estado (FGE), con sede en Akishino, por parte de la Fiscalía de Distrito Fronterizo Costa, los presuntos delincuentes que mantenían secuestrado al conductor del tractocamión de carga, en realidad eran los custodios que resguardaban la unidad de autotransportes de la empresa Tamez S. A. de C. V. con sede en San Nicolás de los Garza, Nuevo León; ambos guardias armados por lo que desde ahí se derivó la confusión del presunto “secuestro”, al conductor del camión de carga que transportaba desde Durango, arneses automotrices con destino a Ciudad Hidalgo en el vecino municipio de Suchiate y que posteriormente tendrían como derrotero final la República de Guatemala.
Al detectar la presencia de los sujetos a bordo del camión una patrulla de la Guardia Nacional localizó el tráiler y fue entonces que inició la persecución al conductor desde el municipio de Huehuetán –según se dijo en versiones ministeriales derivadas de la declaración del conductor-, pensaron que se trataba de un intento de robo, pues para ellos (dos custodios y chofer), en el norte es común la clonación de vehículos como oficiales pero que en realidad no lo son.
Tras varios kilómetros recorridos la pesada unidad de carga ingresó por el puente del nuevo Seguro Social para luego tomar toda la central calle Poniente – Oriente, pero al llegar frente al 4º Regimiento de Caballería Motorizada de la 36ª Zona Militar, el vehículo en fuga fue obligado a detenerse por elementos del grupo interinstitucional, quienes para lograr detener el pesado vehículo realizaron varios disparados de advertencia contra los “fugados”.
En el lugar detuvieron a Ezequiel “N” quien era el responsable al mando del armatoste.
Este es un grave error de los Elementos de la Guardia Nacional, pues al no seguir con los protocolos de actuación violaron flagrantemente los protocolos de actuación y generaron por su proceder un clima de inseguridad por toda la ciudad, sobre todo al transitar con unidades oficiales en persecución de un tráiler que en realidad estaba en orden y que viajaba sin problema, alguno. Lo ridículo del caso afirmó una fuente al interior de la FGE, es que de haber marcado el alto en un acción bajo protocolos, todo este sainete se hubiera ahorrado afirmó.
La decisión de “huir” del operador del tractocamión, Ezequiel “N”, fue porque sabía que al llegar frente a la 36ª Zona Militar en Tapachula sería un punto en donde por lo menos recibirían protección de parte del Ejército; lejos de terminar el malentendido, ahí fue donde la propia Guardia Nacional complicó todo, pues se dijo que fueron apoyados por elementos del Grupo Interinstitucional de la Policía Estatal de Chiapas; al confirmarse que habían cometido un error, se inventó la historia de un presunto asalto con tintes de secuestro, pero ante el MP todo se aclaró a su debido tiempo, dejando en ridículo la actuación de los elementos federales, que no pudieron ocultar su absurda actuación dados los procesos que fueron dando luz a este embrollo.
En esta actuación fuera de toda proporción, nadie dio la cara por los federales que tuvieron finalmente que aceptar el error, pero ninguno de sus comandante se adjudicó el error, por lo que de manera contundente, alguien tendrá que pagar por este absurdo hecho y el comandante de la región no ha dicho “esta boca es mía”.
Por su parte los tres ocupantes del tráiler –conductor y custodios-, finalmente fueron puestos en libertad sin un “usted disculpe” y prosiguieron su camino rumbo a Ciudad Hidalgo.