Tonalá, Chiapas, MAR 26.- Luego de la detención de 7 presuntos integrantes del cártel de Sinaloa el pasado 10 de marzo en un operativo en el municipio de Tonalá, que dio con el aseguramiento de varias toneladas de cocaína, las investigaciones fueron atraídas por la Fiscalía General de la República (FGR), con la información derivada de la carpeta de investigación que fue integrada por la Fiscalía General del Estado de Chiapas (FGE).
En los interrogatorios a los detenidos en Tonalá, en varias ocasiones se reveló un nombre, se trata de José Santos Hermenegildo Ortiz, exdirector de la Policía Estatal Preventiva como el interlocutor de la presunta célula del crimen organizado, según se dio a conocer por fuentes al interior de la Guardia Nacional (GN) y de inteligencia militar.
Hermenegildo Ortiz fue removido de la dirección de la policía estatal por sus presuntos nexos con integrantes del crimen organizado que opera en Chiapas y por la extraña muerte de un escolta, homicidio ocurrido dentro de un rancho propiedad del ex director de la policía estatal.
Una denuncia anónima filtrada a los medios por parte de sus compañeros policías estatales, indicó que el pasado sábado 14 de noviembre de 2020, el mando policiaco, José Santos Hermenegildo Ortiz disparó a quemarropa a su guardaespaldas Raquel Cruz Cruz, luego de sostener una discusión entre ambos al interior del rancho El Portillo, localizado entre los municipios de Ixtacomitán y Solosuchiapa, lugar donde ocurrieron los hechos, este hecho fue ampliamente difundido por medios de comunicación locales y estatales.
En esa ocasión se dijo a través de fuentes al interior de la Fiscalía de Distrito Selva, que la muerte del escolta ocurrió luego de que el mando policial harto de borracho y visiblemente afectado por el consumo de algún psicotrópico, descargó su arma en contra del oficial quien quedó herido de muerte y luego finalmente falleció al tratar de darle atención médica en un hospital de Tabasco.
Estos hechos fueron presenciados por un mando de la FGE, según cuenta la versión de las fuentes al interior de la propia Policía Estatal Preventiva y de la FGE, es decir, fue un hecho irrefutable.
Luego de este episodio de sangre lleno de hermetismo, desde la oficina del gobernador se solicitó a la comisario de la SSyPC, Gabriela Zepeda Soto ejecutar acciones contundentes que derivaron en la remoción del dirección de la PEP, en ese momento se dijo que trataba de la salida de José Santos Hermenegildo Ortiz como respuesta para no entorpecer las investigaciones de la Fiscalía del estado, sin embargo, hasta el momento la FGE no ha procedido en contra de Hermenegildo Ortiz, que por alguna inexplicable razón, la investigación no avanza.
Por su parte la FGE y su titular han retrasado de manera inusual la investigación, desde la oficina del Fiscal General del Estado, Olaf Gómez Hernández debió darse la orden de un seguimiento puntual y certero en la investigación en contra de Hermenegildo Ortiz, sin embargo, nada. La muerte del escolta Cruz Cruz, sigue la ruta de la impunidad a la espera de que se haga justicia, una que al parecer al fiscal no le urge que sea pronta, clara y expedita; como muchos casos en Chiapas.
El nombre de José Santos Hermenegildo Ortiz, volvió a sonar en el caso Tonalá, fuentes de la Guardia Nacional advirtieron en un reporte, que tanto “José Santos” como los detenidos pedían un arreglo con las autoridades presentes para dejarlos en libertad y devolverles la mercancía.
Agentes Ministeriales de Tonalá se refirieron a “José Santos”, como “el negociador” que solicitaba llegaran a un acuerdo económico con los detenidos; pero el decomiso del cargamento de narcóticos, era en efecto algo muy grande para pasar desapercibido y de inmediato arribaron al sitio en Tonalá, policías federales ministeriales que impidieron algún tipo de negociación en corto, ya no era un tema local, sino federal.
A la salida de la Policía Estatal por parte de José Santos Hermenegildo Ortiz, como director, se trastocaron posiciones fundamentales para el crimen organizado en la entidad, así lo advirtieron varios medios de comunicación en la capital del estado y de la zona norte, vaticinaron que habría un “reacomodo” de las organizaciones por la falta de protección a las operaciones y esto no tardó mucho en revelarse, el caso del “enorme decomiso” en Tonalá, es prueba de ello.
En varias plataformas informativas en la Costa, Frontera, Centro, Sierra, Selva y Norte del estado de Chiapas, se ha cuestionado la poca acción de las autoridades encargadas de la investigación en contra de Hermenegildo Ortiz, sus nexos y actividades presuntamente al margen de la ley, sin embargo desde la FGE se dijo que el proceso de investigación derivado de la carpeta de investigación sigue en curso, la realidad es que de ser así, va a paso de tortuga.
