Fracasa la Permanencia del Servicio del TapachultecoBus

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Tapachula, Chiapas; JUL 29.- Ante la falta de visión empresarial y bajo el juego político de la manipulación del transporte, el servicio del TapachultecoBus, llega a su inminente fin, esto luego de verse mermados en sus opciones financieras luego de 11 años de servicio.

A la fecha sólo once unidades operan en la ciudad para dar cobertura en el transporte público a un universo de más de 30 camiones que cubrían las rutas más largas y emblemáticas de la ciudad, se trata de los derroteros Laureles Uno (Ruta 1) y Rastro (Ruta 4).

En el último reporte de los concesionarios se dejó ver que los viejos camiones tipo minibuses serán nuevamente sustituidos por las inoperantes e inseguras combis, esto a partir del uno de agosto.

En Chiapas, la burla del gobierno siempre fue hacia los usuarios, finalmente los chiapanecos han sido sistemáticamente blanco de la estafa y por ello la burla a los contribuyentes, un proyecto que sólo tuvo viabilidad en la mente siniestra del exgobernador Juan Sabines; el proyecto del transporte para las dos ciudades más importantes de Chiapas, nació muerto y fue apuntalado con promesas que a la larga resultaron sólo un gran engaño.

Desde el inicio se aseguró que las unidades motrices sólo usarían biodiesel, un combustible que no tiene cabida en México y mucho menos en Chiapas, se trata de un sistema impulsado por Juan Sabines Guerrero que siempre estuvo manchado por el engaño y la corrupción.

En Tapachula, El HuacaleroBus, posteriormente rebautizado como TapachultecoBus, la modernidad del TapachultecoB us contempló sus unidades climatizadas, con tarjeta de prepago y choferes capacitados y certificados para las rutas 1 y 4 en la que fueron sacadas de circulación 48 unidades tipo combis y microbuses que fueron canjeadas por 35 autobuses y en el que también se dijo se beneficiaría no solo a usuarios, a transportistas sino a miles de campesinos que producirían el piñón o jatropa para generar el biodiesel.

La corrupción gubernamental de funcionarios de primer y segundo nivel afloró inmediatamente incluyendo a transportistas que fungieron como gestores y que dejó muchos millones de pesos en bolsas de esos ex funcionarios entre los que se encuentran Jorge Morales Messner, Giovanni Campos Amaya, José Tanus Piñasoria y en Tapachula un transportista perredista hoy productor agrícola que fue uno de los que promovió la compra de un terreno que serviría para albergar las unidades como taller y encierro y que finalmente quedó abandonado tras su adquisición.

Sin embargo, la corrupción de funcionarios no solo ocurrió en el gobierno de Juan Sabines, sino que continuó con el Manuel Velazco Coello, en el que muchos se vieron beneficiados con este proyecto que significaba erogaciones para el gobierno estatal y que por consecuencia se dejó en el abandono con unidades cada vez más viejas hasta llegar al presente sexenio.

El emplacamiento de las unidades que darán el servicio habría empezado desde hace algunos días porque es eminente que el Tapachulteco deja de operar con esos números rojos y problemas financieros visibles el 31 de julio para volver al tradicional transporte local en el que se señala se cubrirán los mismos recorridos que tenían con el Tapachulteco en los mismos horarios.

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