Escuintla, Chiapas; AGO 10.- A pesar de los constantes llamados de auxilio y de las denuncias públicas que se han realizado ante las autoridades, así como de los llamados directos al gobierno de Chiapas, el delito de extorsión y cobro de piso a los trabajadores del autotransporte lejos de disminuir, están en aumento y cada vez con mayor violencia.
El llamado de SOS es a los tres niveles de gobierno, para que en el ámbito de sus competencias se responsabilicen por la seguridad del gremio transportista; se trata de distintas cooperativas, sitios de taxis urbanos, rurales y suburbanos de los municipios costeros de Mapastepec, Pijijiapan, Acapetahua, Acacoyagua y Escuintla; los denunciantes insistieron en que preocupante la incapacidad que muestran los ayuntamientos para hacer frente a las denuncias por cobro de piso en sitios de taxis y mototaxis locales.
Al mismo tiempo afirmaron que los casos de extorsión se registran en el transporte foráneo intermunicipal; para ello denunciaron este martes 10 de agosto que a grupos criminales exigen “el cobro de piso”, este delito se han intensificado al igual que las amenazas a pesar de algunos operativos de la FGE, que han resultado insuficientes.
La actividad delincuencial ha mermado la frecuencia de corridas, tal es el caso de las rutas entre Escuintla-Mapastepec, ida y vuelta, ante esto algunos sitios de taxis y colectivos han dejado de dar el servicio a la población porque hay temor e incertidumbre de que las amenazas se cumplan, señalaron que las bandas de extorsionadores usan a pandilleros de las maras para ejecutar sus amenazas, relataron que muy de mañana este martes, dos delincuentes a bordo de motocicletas sin cubrir el rostro llegaron a la terminal, con pistola en mano entregaron a un chofer un celular para que directivos les reciban las llamadas de extorsión.
Incluso afirmaron que en las amenazas los delincuentes afirmaron que colocarían granadas de fragmentación en las unidades, para que no sigan denunciando el acoso y la extorsión de la que son víctimas y paguen la cuota que se les está ordenando, que en el caso de las taxis foráneos ascienden a 2 mil pesos por unidad.
El punto de la extorsión señalado nace de un supuesto “pago” por protección dicen “para que no les pase nada”, así dicen quedarán protegidos de asaltos, robo de unidades, atracos carreteros sobre los caminos federales e incluso por algunas zonas rurales.
La insipiente respuesta del gobierno tiene al sector transportista en constante amenaza, situación que mete estrés al trabajo de choferes, algunos de ellos ya han sido amenazados de forma directa, en el caso del pasado 8 de junio, un operador de taxi de ruta foránea en Escuintla fue ultimado a tiros por dos sujetos que sin miramientos dispararon en su contra y dejaron su cuerpo sobre la costera con varios impactos de bala, lo cual le costó la vida.
Los transportistas aseguraron que las labores de inteligencia e investigación de parte de los policías especializados tanto de la FGR como de la FGE, no han rendido frutos, porque ni con su presencia en la zona, los índices han bajado, por el contrario se recrudecieron aún más desde que se lanzó el llamado de auxilio no han podido detener la acción criminal de las extorsiones.
“Nos están maltratando, están acabando con la vida pacífica y de trabajo que hemos desarrollado por décadas en esta región, queremos justicia y que no haya derramamiento de sangre en los volantes del transporte público, ni de la sociedad, ni en sus familias, expuso Juan “N” chofer de colectivo al ser entrevistado y pedir no se publique su rostro ni sus apellidos.
Los choferes y concesionarios solicitan a las autoridades del gobierno federal y del gobierno estatal a través de sus instituciones de seguridad como la SENDENA Y SEMAR, GN, la FGR, Policía Federal, así como agentes de investigación de la FGE y de las policías preventivas, que haya resultados positivos definitivos con estrategias adecuadas y trabajo de inteligencia policial que permita cortar de raíz este cáncer que agobia al transporte en la costa de Chiapas.
