Continúan las Extorsiones y Montaje de Retenes Ilegales por Parte de Ministeriales

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  • La noche del sábado atacaron a balazos a un par de tablajeros que no se detuvieron en un falso operativo sobre la carretera Huixtla – Tapachula
  • Este domingo se registró un “levantón” en contra de una persona en Tuxtla Chico
  • Fiscal Olaf Gómez y su camarilla de Mandos policiales están llevando al desfiladero la seguridad de Chiapas

Tapachula, Chiapas, 17 de octubre de 2021.- La inseguridad que prevalece en Chiapas recae en la responsabilidad de la Fiscalía General del Estado, encabezada por Olaf Gómez Hernández, quien acompañado de una camarilla de mandos de sus confianza, han violado de manera sistemática los derechos humanos de la población, de gente trabajadora, dejando de lado el verdadero motivo por el que están en sus cargos, que es combatir a la delincuencia que se ha apoderado poco a poco del territorio chiapaneco.

Todos los días ocurren hechos delictivos en diversos municipios de Chiapas; no hay rincón en la entidad que se salve de la inseguridad, y lo peor es que todo sucede bajo la complacencia del flamante Fiscal General, quien al parecer está más preocupado por amarrar tratos con el crimen organizado y mantener a sus lacayos, que velar por los intereses de la población.

Para muestra está lo que sucede en la Zona Costa y Soconusco, donde ha habido un incremento considerable de la delincuencia. La zona fronteriza con Guatemala destaca por el número de homicidios dolosos que ocurren en los municipios de Tapachula, Suchiate, Frontera Hidalgo y Mazatán, entre otros. No sólo eso. También hay secuestros, extorsiones, robos y asaltos, en los cuales los mismos elementos de la FGE participan, mostrando que tienen experiencia en la materia.

El último caso de extorsión y abuso de autoridad ocurrió apenas el sábado por la noche, cuando elementos de la Policía Ministerial montaron un operativo ilegal en el tramo carretero Huixtla – Tapachula, donde intentaron extorsionar a una pareja de tablajeros que se desplazaban a bordo de un camión refrigerado Freigthliner de color blanco, con placas de circulación CZ6751-B del Servicio Particular del Estado, quienes al evitar el falso retén creyendo que se trataba de asaltantes, fueron agredidos a balazos por los cuerpos policiacos, muchos de los cuales vestían de civiles.

Esto contradice el anuncio que dieran en días pasados los titulares de la FGE y SSyCP, en el sentido de que en Chiapas fueron suspendidos los retenes de elementos estatales en tramos federales, al ser considerados como ilegales, puesto que están fuera de su jurisdicción.

Sin embargo, esto fue pasado por alto por los Ministeriales, quienes encabezados por el Comandante Regional, Ernesto Molina Aguilar, establecieron el retén ilegal y trataron de extorsionar a los comerciantes. Como éstos se negaron a pararse, fueron perseguidos cual delincuentes peligrosos y atacados a balazos durante la persecución, resultando herido uno de los tablajeros, de nombre Rubén N, de 47 años de edad, mientras que su acompañante, identificado como Francisco N, de 40 años, fue detenido y amenazado por los agentes estatales.

El lesionado fue trasladado al Hospital General de Tapachula, donde recibió asistencia médica, mientras que su acompañante quedó detenido de manera “preventiva”, hasta que les informaron que todo se había tratado de una “confusión”.

Lo que no aclararon los Ministeriales es por qué actuaron como delincuentes, instalando dicho retén en una zona despoblada, en la madrugada y vestidos de negro o de civiles, sin identificarse y tampoco portando insignias oficiales para ser reconocidos como autoridad.

Y es que este no es el único episodio de abuso de autoridad que ocurre, ya que últimamente se repiten de manera constante, gracias en parte a la designación de mandos con negros historiales, que han salido huyendo de donde estaban asignados debido a los señalamientos de corrupción y abusos que cometieron. Tal es el caso del Comandante Regional, Ernesto Molina, quien prácticamente fue corrido de la Zona Norte del estado por el intento de secuestro y extorsión en contra de empresarios, como lo ocurrido con una comerciante de pieles, a quien golpeó y retuvo de manera arbitraria, exigiéndole la cantidad de 100 mil pesos para dejarla libre, además de plantarle delitos como el de tráfico de drogas, entre otros.

No sólo eso, también pesan sobre el mando denuncias por acoso sexual en contra de un elemento de la misma corporación, la cual está activa aún, o los antecedentes de haber purgado una condena de por delitos del orden federal.

Por este tipo de malos elementos, es que se ha incrementado la ola delictiva y de muertos en Tapachula, a donde fue designado Molina Aguilar, y donde permanece desde hace mucho tiempo Juan Carlos Alfaro Cruz, actual Fiscal de Distrito Fronterizo Costa, quien no ha formado parte de las rotaciones que exige su cargo.

Comerciantes y tablajeros de la región exigen que se investigue el mal actuar de estos elementos, bajo el mando de Ernesto Molina, quien en contubernio con Obed Cueto García, ministerial destacamentado en Huixtla y su personal, se encargan de instalar falsos retenes y operativos sorpresa buscando beneficios económicos particulares por medio de la extorsión, usando además una camioneta Chevrolet color azul, con placas CV7012-C del servicio particular, lo cual a todas luces es ilegal y arbitrario.

Como respuesta, desde la FGE se ha emprendido una campaña de desprestigio en contra de los tablajeros, afirmando que se investigaba una denuncia en su contra, lo cual es falso, ya que no hay constancia de que se persiga algún delito en contra de ellos.

Pero todo lo anterior deriva de la falta de sensatez que demuestra en el cargo el Fiscal Olaf Gómez, quien sigue empecinado en mantener a los corruptos mandos, a sabiendas que son los que siguen sus instrucciones al pie de la letra, sin importar que con ello se transgrede la ley. Los resultados saltan a la vista de todos, con la abrasante ola de violencia e inseguridad en la que está inmersa Chiapas, siendo la ciudadanía los únicos perjudicados.

Eso explica por qué nombró como Primer Comandante Operativo a Elías Urbina Vázquez, mientras que a Alfonso Enrique Méndez Rojas lo premió dejándolo al mando de la Policía Ministerial Regional. Ni qué decir de Ernesto Molina Aguilar, quien sustituyó al comandante Stivalet en Tapachula, además de mantener a Juan Carlos Alfaro Cruz, como fiscal de Distrito Fronterizo Costa con sede en Tapachula. De todos ellos, ninguno se salva de los señalamientos de corrupción y mal actuar en sus funciones.

Ahora basta esperar qué explicación dará la FGE con el episodio ocurrido en la noche del sábado, donde hubo un claro desacato al mandato de la suspensión de los retenes. Será que se removerá a estos mandos por su insubordinación o sólo se volteará a ver hacia otro lado y hacer como que nada pasó. Porque los hechos dictan que debe haber consecuencias, sanciones, sobre todo por el negro historial de los involucrados, empezando por Méndez Rojas, quien en su cargo se conduce bajo la bandera de la corrupción y abuso de poder, realizando acciones fuera de la ley, montando retenes para extorsionar a la población, intimidación y abuso de poder, entre otras.

Dan Levantón a una Persona en Tuxtla Chico

Mientras tanto, este domingo en Tuxtla Chico se registró un “levantón”, en contra de una persona identificada como Filiberto N, quien tiene su domicilio en la comunidad de Talismán, de quien hasta el momento se desconoce su paradero. Sólo fue hallada la camioneta en la que se desplazaba junto a las instalaciones del Club de Leones de Tuxtla Chico.

La familia de la víctima ya fue notificada de que posiblemente se trata de un secuestro, ya que no hay evidencia de que alguna autoridad lo haya detenido.

Esto no hace más que comprobar que en Chiapas la seguridad es un espejismo, y las cuentas alegres que se hacen en Tuxtla Gutiérrez son sólo una cortina de humo de la situación que verdaderamente ocurre en la entidad. Los nombramientos de los agentes de la FGE en la región sólo han acarreado más inseguridad y desatención a los temas que vulneran la tranquilad de la población.

Ejecuciones, aumento de las bandas dedicadas al tráfico de humanos y el alza en los índices de la inseguridad de bajo y alto impacto, así como las operaciones del narcomenudeo a diario dejan víctimas fatales, mientras que el incremento de las accione del crimen organizado no se ve que vayan a frenarse.

Por todo lo anterior es urgente que se dé un golpe de timón desde el Gobierno del Estado para que por fin se ponga orden y se garantice la seguridad y la justicia para la población. Y sobre todo, quitar a ese cáncer que ha invadido a la FGE, solapado por Olaf Gómez. Esto antes de que Chiapas se convierta en un estado fallido y ya no haya marcha atrás.

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