- Los tres felinos murieron debido a las condiciones precarias en las que los mantenían en una jaula
Chilpancingo, Guerrero, 04 de Marzo de 2022.- Los tres tigres de bengala que fueron asegurados por la Fiscalía General del Estado en un operativo el pasado 16 de febrero en el municipio de Quechultenango, murieron abandonados en su jaula sin ser rescatados por alguna autoridad.
En el operativo que realizó la Fiscalía General del Estado que encabeza, Sandra Luz Valdovinos Salmerón, la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano en Quechultenango, fueron asegurados los tres felinos, un arma de fuego, presunta droga y vehículos con reporte de robo.
La FGE dejó a los tres tigres en una jaula donde fueron hallados y pese a que la Fiscalía General de la República con sede en Chilpancingo a cargo de Fernando García Fernández, inició la carpeta de investigación FGR/GRO/CHILP/000153/2022, con una persona detenida identificada como Jesús «N»N», la FGR hizo caso omiso para rescatar a los tigres escudándose en que a ellos no se los pusieron a disposición.
Por su parte la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMAREN) ha informado que desconoce el paradero de los tres tigres que fueron asegurados por la Fiscalía General del Estado (FGE), Guardia Nacional y Ejército Mexicano tras el operativo del pasado 16 de Febrero en Quechultenango.
Lo cierto fue que hasta el día sábado 26 de febrero del 2022, que las autoridades anquilosadas decidieron acudir al inmueble en Quechultenango, para trasladar a los felinos, es decir 10 días después.
Cabe señalar que los tigres de bengala no quedaron bajo resguardo o cuidado de ninguna autoridad, ni de la FGE ni FGR, quienes eran en ese momento las encargadas de preservar la integridad de las especies felinas, pero no lo hicieron, dejando en el abandono absoluto a estos animales, probablemente sin comida y sin agua, por lo que encontraron a estos tres felinos muertos ante la omisión de los cuidados necesarios.
Con este hecho suma un caso más de maltrato animal, además de delitos contra la administración de justicia, pues eran indicios como parte de una investigación.
Las autoridades no cumplieron con el protocolo correspondiente, pues no gestionaron la entrega de los animales a la autoridad ambiental, aún cuando se sabe existen las condiciones, pues derivado del hecho se realizaron acuerdos, entre las autoridades militares, estatales y municipales, dejandolos en el abandono absoluto.
Una vez más resulta evidente la falta de capacidad de los servidores públicos de la FGE y FGR, pues ninguna de ellas preservó esa evidencia de la cual hasta hoy solo se sabe que los tigres murieron.
Solo falta que los tres tigres estén disecados en la casa de un alto funcionario del gobierno o en la casa de la fiscal general del estado por ser animales exóticos.