#Denuncia #TantitaMadre #ElDescaro #LaImpunidad
La actual administración de Carlos Morales Vázquez, será recordada en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, como una de las más podridas en la historia de la capital del estado, calificado como títere y enclenque, el actual alcalde no ceja en hacer el papel de villano, más en los últimos días luego de saberse la podredumbre que se huele al interior de la policía capitalina.
Ahora se le señala como protector de lo indefendible, Carlos Morales ordenó la protección de un asesino imprudencial, se trata del actual servidor público adscrito al DIF Municipal, Ricardo Díaz Marín, también hijo de la Sexta Regidora , Edelmira Luz Marín Zenteno, una de las incondicionales por conveniencia de Morales Vázquez.
Y es que no sólo todo huele mal en este caso, apesta a influencia, corrupción e impunidad, porque el señalado es a todas luces un asesino, imprudencial pero es lo que es. El pasado 15 de julio por la tarde, Díaz Marín en completo estado de ebriedad y a exceso de velocidad mató a bordo de una camioneta oficial del gobierno municipal marca Nissan modelo Frontier, luego de una fuerte colisión a dos mujeres, un nonato y causó lesiones a una menor de meses de nacida con secuelas graves para su futura condición de salud (perdió un ojo derivado de sus heridas).
En este accidente perdió la vida Karina Guadalupe Morazán Martínez, su bebé, así como Rosalía Martínez frente al parque Joyyo Mayu; en donde resultara lesionado también un bebé de 6 meses.
Pero como “poderoso señor es Don Dinero” y asquerosa es la política de cuarta que ejerce Morales Vázquez, hoy a las 11 del día, las autoridades dejaron libre a Díaz Marín, bajo el argumento de que su delito –homicidio imprudencial-, “no es grave” y alcanza fianza.
Jurídicamente tal vez, políticamente es claro que se movieron los hilos negros del estercolero que es el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, pero no vemos a Carlos Morales haciendo justicia para las víctimas y sus familias. Carlos Morales no tiene cara para decirles a las familias de dos mujeres tuxtlecas, del hijo y nieto muerto en el vientre de Karina y del menor de 6 meses, que sus heridas y sus muertos van a regresar porque lo que les sucedió no es grave y que con una fianza sus seres amados regresarán a su lado.
La sociedad capitalina ya se dio cuenta que no hay alcalde en Tuxtla, quien lleva las riendas de esa ciudad Rutilio “El Gris” como le dice la población y aunque la administración estatal asegura que son sus detractores quienes lo llaman así, la población de Chiapas no le perdona al gobernador su falta de sensibilidad y sensatez en el asunto penoso de su exyerno, del escolta “incómodo” y de su hija.
Por cierto, ya entrados en gastos, la regidora Sexta del Ayuntamiento es comadre del edil, sería bueno una investigación a fondo sobre el brutal nepotismo que tiene esa familia, la de la señora Marín dentro del DIF Tuxtla.
