- Se respira tensa calma con el arribo de más de 800 efectivos militares, principalmente en Frontera Comalapa y Motozintla
- Comunidades serranas de Guatemala denuncian presencia del grupo criminal de Jalisco; los están obligando a unirse a ellos a base de amenazas
- Cesa ola de ejecuciones y levantones, ahora toca recuperar los cuerpos de las víctimas de la guerra entre cárteles criminales
Motozintla, Chiapas, 28 de septiembre de 2023.- Luego de semanas de alta tensión debido a los enfrentamientos armados, ejecuciones, levantones, narcobloqueos, desapariciones y en general una guerra desatada por cárteles criminales rivales en municipios de la Sierra Madre de Chiapas, las cosas se han tranquilizado, respirándose una tensa calma.
Y es que el Cártel Jalisco Nueva Generación había tomado prácticamente el control de esta zona estratégica debido a su cercanía con la frontera con Guatemala, aunado al difícil acceso de autoridades federales y militares, por lo que se consideraban como los dueños o jefes de varias localidades, por encima de las autoridades municipales.
La gota que derramó el vaso fue el artero crimen en contra de una docente del Cobach, quien fue secuestrada mientras se encontraba laborando, en un plantel ubicado en el municipio de Amatenango de la Frontera; tras varios días sin saber nada de su paradero y luego de convertirse en noticia nacional, el cuerpo de la docente fue localizado sin vida, con señas de tortura e impactos de bala.
De acuerdo a investigaciones, la familia de la docente había sido víctima de “cobro de piso”, delito que tras la incursión del violento CJNG en Chiapas se ha disparado de manera exponencial.
Al asesinato de la docente se registraron varios levantones, desapariciones y ejecuciones; el último, de dos jóvenes que habían salido de Frontera Comalapa a Motozintla para vender un cachorro de perro, siendo la última vez que se supo de ellos cuando estaban en el parque de Motozintla. Los cuerpos de los dos jóvenes, se sabe de manera extraoficial, fueron hallados sin vida y con señas de tortura y violencia.
Ante todos estos acontecimientos violentos, sucedió algo que nadie se espera y de lo que no se tenía registro: un convoy de varias camionetas (por lo menos 20) blindadas y artilladas arribaron a Motozintla ante la felicidad de la población. Se trata nada menos que de miembros del Cártel de Sinaloa, grupo criminal que anteriormente controlaba la zona, aunque con menos severidad y violencia como lo ha hecho en los últimos meses el Cártel de Jalisco.
El video del arribo de comandos fuertemente armados aplaudidos por la población, como si se tratara de un desfile militar, causó gran conmoción y controversia a nivel nacional, siendo la noticia principal en diversos medios de prestigio. Las redes sociales también se inundaron de comentarios, unos en contra pero la mayoría a favor de este hecho.
Esto se explica debido a la tardanza del Gobierno Federal, para atender el llamado de auxilio de miles de familias de esta región, quienes vivían en zozobra ante la violencia generada por los grupos criminales. Cientos de familias fueron desplazadas de sus hogares, al negarse a ser parte del CJNG, siendo amenazados de muerte, mientras que otros no corrieron con la misma suerte.
Posterior a este evento, se desató una serie der enfrentamientos armados, ejecuciones entre ambos cárteles antagónicos, con videos que mostraban la brutalidad de estos criminales a la hora de cobrar venganza. Cuerpos de personas sin vida fueron quedando tirados en comunidades, calles, zonas concurridas, y no había respuesta de las autoridades. Los gobiernos locales y el estatal estaban completamente rebasados por la situación que ellos mismos permitieron que se gestara en Chiapas.
Finalmente el Gobierno Federal tuvo que actuar, enviando a cerca de mil efectivos del Ejército para realizar tareas de seguridad, haciendo recorridos de vigilancia en comunidades, colonias, rancherías.
Incluso en varios municipios la población ya le tenía más fe al Cártel de Sinaloa que al mismo ejército, como en Siltepec y El Porvenir, donde pobladores se opusieron en un principio al ingreso de los militares, aunque luego tuvieron que ceder.
Ahora la balanza se inclinaba en contra del CJNG, que tuvo que recularse y de acuerdo a testimonios de los mismos pobladores, se replegaron hacia las zonas de más difícil acceso, zonas montañosas y hasta en territorio guatemalteco.
Pobladores de la comunidad de Tacaná, en San Marcos Guatemala, denunciaron en las últimas horas la incursión de sujetos fuertemente armados, identificados con el CJNG, quienes están obligando hombres adultos y jóvenes a unirse al grupo criminal para poder tener elementos con los cuales enfrentar al Ejército y al CDS.
La misma situación prevén que suceda en Ayutla, Malacatán y Tajumulco, por lo que varias familias han comenzado a abandonar sus hogares para buscar refugio y no ser víctimas de las atrocidades del grupo de Jalisco.
Ante esta situación, el Gobierno de Guatemala emitió una alerta máxima en la zona fronteriza con México, enviando a personal de la Policía Nacional Civil División Antinarcóticos y el Ejército de Guatemala, movilizando cientos de hombres y vehículos a la zona para contener a este peligroso grupo de narcos mexicanos, quienes de acuerdo a varias versiones, se desplazan en vehículos todo terreno, artillados y con blindaje artesanal. La guerra se ha extendido a la frontera, y no es seguro salir.