- Los fallecidos son migrantes pakistaníes, de Nepal y Arabia, entre ellos, una menor de edad
- Al parecer los efectivos militares actuaron de manera arbitraria, disparando a civiles desarmados, violando los protocolos de actuación y derechos de las personas en contexto de movilidad
- Surgen más denuncias sobre abusos cometidos por militares, bajo el mando del General de Brigada DEM Santos Gerardo Soto, quien estaría ligado a cárteles criminales en Chiapas
Huixtla, Chiapas, 02 de octubre de 2024.- La noche del martes se suscitó una fuerte movilización en el interior del Hospital General de Huixtla, donde habían sido ingresados al menos 16 personas con lesiones de arma de fuego, un mexicano y los demás migrantes de origen Pakistani, de Nepal y Arabia.
Asimismo el nosocomio fue rodeado por efectivos militares, quienes impidieron el ingreso de cualquier otra autoridad y de los medios de comunicación. Más tarde trascendió que los lesionados dos habían sido el saldo de un enfrentamiento entre presuntos traficantes de humanos y personal del Ejército, en hecho ocurrido durante la noche en un camino de extravío de la comunidad Los Cocos, perteneciente al municipio de Villa Comaltitlán.
De acuerdo a información extraoficial, un vehículo en el que eran transportados migrantes de Pakistán, Nepal y Arabia había intentado evadir un retén militar ubicado sobre el tramo Huixtla-Villa Comaltitlán, por lo que se internó en un camino de extravío, siendo detectados por efectivos militares, quienes de inmediato iniciaron la persecución de los presuntos infractores de la ley.
Sin embargo, al no parar la marcha el vehículo, el personal militar accionó sus armas sin importar que en el vehículo viajaban civiles desarmados, provocando que la unidad se accidentara y terminara volcada con sus tripulantes dentro.
En el lugar resultaron lesionadas al menos 16 personas, quienes de inmediato fueron trasladados al Hospital General de Huixtla por personal de Protección Civil que acudió a brindar auxilio, donde se reportó el fallecimiento de 6 personas, entre ellos una menor de edad.
En el lugar perdieron la vida Selvia Saad Salah Medel, de 18 años y Neima Navil Farag Zakher, de 42 años de edad, ambas mujeres de nacionalidad Árabe.
Mientras que Protección Civil trasladó a la sala de urgencias del Hospital General de Huixtla a Salas Melek Girgis, de 50 años; Salas Melek Garges, 14 años de edad; Aya Abdelhadi Abdelazis Ibrahim Maymoon, de 30 años, los tres de Egipto; además de Oli Kamal Nepali (21 años), Dinesh Kc P. (23 años), Subasta Khadka (28 años), Shajan Regmi (24 años), los cuatro lesionados originarios de Nepal, y también uno de Pakistán de nombre Iqbal Mubasher de 29 años de edad.
Posteriormente trascendió que en el hospital falleció la menor Eriny Saad S, de 11 años de edad, así como otros tres hombres, dos de entre 20 a 25 años de edad, uno de 25 a 30 años de edad al parecer de origen pakistaní.
Mientras que en el lugar donde ocurrieron los hechos se hallaron casquillos percutidos con la inscripción “1.62 FMB 12”. Cabe agregar que entre los lesionados, al parecer se encuentra el chofer que transportaba a de manera ilegal a los migrantes, quien quedó bajo resguardo de la autoridad.
Esta acción del Ejército generó conmoción entre la población, debido a que actuaron a todas luces de manera arbitraria y con abuso de autoridad al disparar a personas civiles desarmadas y en condición de vulnerabilidad al ser migrantes, violentando los derechos de las personas en contexto de movilidad.
Esta no sería la primera acción en que el Ejército hace uso de sus armas en contra de civiles; hace poco menos de un mes ocurrió una acción similar en Tonalá, donde personal de la Marina también actuó de esa forma disparando contra un vehículo en el que eran transportados migrantes, provocando que se accidentara con saldo de varios lesionados.
Los señalamientos de estas irregularidades se centran en el General de Brigada DEM Santos Gerardo Soto, quien es vinculado a brindar protección a grupos delictivos que operan en la región Soconusco y Costa, por lo cual los líderes criminales no son tocados, o logran escapar en los cateos realizados por las autoridades federales. También por la acción arbitraria de los militares bajo su mando, quienes no respetan los protocolos que rigen a la institución, cometiendo abusos y arbitrariedades que dejan tragedias como la ocurrida este martes en Villa Comaltitlán.
Lo mismo ocurre con el personal de la Fiscalía de Asuntos Relevantes (FAR) bajo el mando del Comandante Ernesto Molina Aguilar, alias “comandante muñeca”, “el águila” o “el wacho”, quienes recorren la Carretera Costera, extorsionando a traficantes de drogas y de migrantes, a quienes les cobran grandes cantidades de dinero como cuota mensual para dejarlos “trabajar” tranquilamente, permitiendo que la impunidad sea el común denominador en la región.
La ola de inseguridad y violencia es provocada por las mismas autoridades que se supone están para proteger y servir al pueblo. Sin embargo, varios conductores que aún sin cometer delitos son extorsionados en los retenes que coloca la FAR, en diversos puntos de la carretera, desnudan la cruda verdad, que las autoridades trabajan para los criminales, cuidando sus intereses a costa de la ciudadanía.
Habrá que ver cual es el informe que emitirán las autoridades sobre este nuevo caso de abuso cometido por personal castrense, donde incluso hay personas fallecidas por arma de fuego, evidenciando la falta de garantías que sufren los migrantes en su periplo por tierras chiapanecas.
