- Nacho no tenía enemigos, ni amenazas, ni venganzas adquiridas, su muerte violenta es un misterio a investigar.
Macheteado en varias partes del cuerpo y con un horrendo baño de sangre fue hallado el cuerpo de un hombre en el camino que conduce a Las Salinas en Mapastepec, el finado ya fue identificado, pero su muerte conmocionó a la comunidad del Ejido Juan Escutia.
Todo comenzó este sábado a eso de las 8 de la mañana con 30 minutos, pobladores de la ranchería Las Salinas de Mapastepec avisaron muy afligidos que los restos de un hombre yacían en el suelo del camino de terracería que lleva a la cabecera ejidal y que era de urgencia se presentaran policías rurales que a su vez dieron parte a la policía municipal y de paso a la Fiscalía.
Al ser revisado a primera vista se le notaban tremendos filazos en la cabeza, dos para ser precisos, otro más en la muñeca y dos machetazos en el brazo izquierdo, los dos que acabaron con su vida definitivamente los de la cabeza, dijo el perito de la fiscalía que llegó para dar cuenta del homicidio y es quien ordenó el traslado del cuerpo al Semefo municipal para seguir con las investigaciones.
Antes de ser retirado el cuerpo, una mujer con semblante desencajado y lleno de tristeza dijo ser la madre del difunto, Doña Blanca Lidia Salinas de 64 años, como pudo logró identificar a quien en vida le decía madre y que ella le puso por nombre Ignacio con apellidos Arreola Salinas y quien al momento de su partida contaba con 47 años de edad, en el rostro de la madre sólo se podía ver el terrible sufrimiento que sentía, al tener que soportar esa escena llena de sentimientos y desesperanza.
Además de Doña Lidia, otros familiares llegaron al lugar del crimen, no podían asimilar la noticia, fue sólo en un momento de breve calma, mientras peritos realizaban el levantamiento de cuerpo y que todos estaban en silencio, mudos por el dolor, se logró saber que sobre Ignacio no pesaban amenazas, era una persona tranquila, con su carácter sí, pero no se sabía de enemigos, revanchas o venganzas cantadas en su contra, es decir que no existían motivos conocidos para que terminara a sus 47 años de esa manera.
Asimismo, Nachito como le decían en la comunidad y quienes lo conocían, era un buen pescador de años, sin enemigos aparentes, este caso es muy triste para familiares, amigos y conocidos en Las Salinas.
Los restos de Ignacio fueron llevados al Semefo alrededor de las 9 de la mañana, se realizaron las ministeriales del caso y se entregó el cuerpo para darle sepultura como Dios manda.