¡El Colmo!
#EnTapachula.- La mañana de este martes una alerta de auxilio emitida vía radio alertó al C5 de esta ciudad, en el que se daba a conocer una presunta agresión armada en contra de la unidad 411 de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal de Tapachula (SSyPCM), que todavía encabeza Fernando Rivas Vázquez como secretario del ramo de seguridad en la ciudad.
En el angustiado llamado al C5, se dijo que dos vehículos con sujetos armados disparaban en contra de la unidad de la policía, se divulgó vía radio que era un auto guinda y una camioneta negra; la patrulla 411 es la misma que utiliza el Subdirector operativo de la corporación, identificado como Carlos Meza Rabanales y como su chofer, elemento identificado como Arsenio Martínez Vázquez.
Sin embargo cuando se daba la alerta a todas las corporaciones, una nueva alerta se emitió, los mandos fueron llamados a reunión urgente con el secretario en la sede de la policía municipal, fueron citados el director y subdirector de la corporación y entonces se supo que la primera llamada al C5 se trató de una absurda, incomprensible y brutal broma, convirtiéndose en una falsa alarma.
Un falso positivo que alguien tendrá que responder, alguien tiene que ser sancionado por la flagrante violación al código de conducta de la policía, que incluso conlleva sanciones penales por ser un cuerpo de seguridad en violación a sus normas y códigos internos.
Mal y de malas para Sergio Rivas, de comprobarse esta falta grave a la ética de la seguridad pública, estaríamos ante una corporación integrada por absurdos servidores públicos, encabezados por el incompetente de Fernando Rivas Vázquez.
Ahora se puede tener un esbozo de lo que en realidad pasa al interior de la corporación, no hay cabeza, no hay cerebro, no hay cuerpo de policía en Tapachula.
La imposición de Rivas Vázquez desde las altas y malolientes esferas del poder en Chiapas, los hilos que manejan a la seguridad pública municipal en Tapachula tiene ya el resultado de su obscena elección, la ciudad está sumergida en el caos y en mediocres resultados en materia de seguridad.
Desde el Congreso Federal, el Senado y la Cámara de Diputados del estado de Chiapas, hay intereses en mantener al todavía secretario de seguridad, pero también hay quienes ya echaron ojo a la podrida situación de debilidad al Estado de derecho en que ha sumergido la figura del secretario Rivas a la ciudad de Tapachula.
Alguien debe tomar una decisión y por el bien de la ciudad y su gente, debe ser pronto.
