- El galeno vive de milagro y exige que se haga justicia.
- Los hechos ocurrieron en la puerta de la UMAE 25 del IMSS de Monterrey.
Monterrey, Nuevo León, 23 de febrero de 2021.- Con visible impotencia y tristeza, un Médico Pediatra residente narró la agresión de la que fue víctima por dos sujetos que intentaron asaltarlo, y al oponer resistencia, fue herido de gravedad en el pecho con un desarmador.
Los hechos ocurrieron el pasado 21 de febrero, cuando el médico residente de tercer año de pediatría se encontraba de guardia en la UMAE 25 del IMSS.
El afectada narró que pasadas las 10 de la noche, se encontraba en la entrada principal del hospital y pudo notar a dos personas que platicaban recargados en un taxi, algo que no se le hizo extraño, puesto que siempre hay taxis esperando a las personas que salen del hospital.
Sin embargo, de pronto notó que las dos personas se dirigieron hacia él y comenzaron a forcejear para arrebatarle sus cosas de valor.
Como el médico opuso resistencia, los sujetos se pusieron más violentos, insultándolo y tratando de cometerlo. El médico sólo pudo pedir ayuda a gritos, pero nadie lo auxilio, ni siquiera conductores que pasaban por el lugar y presenciaban la escena.
De pronto sintió un golpe en el pecho, el cual logró desplomarlo, viendo como los agresores decidieron escapar a bordo del taxi.
Fue así como se acercaron un militar y un vigilante, quienes le dijeron que no se moviera, ya que tenía enterrado un desarmador en el pecho.
Posteriormente fue ingresado al mismo hospital, y gracias a la oportuna intervención del personal médico, es que pudo contar lo sucedido.
En su denuncia, el joven médico expresa su impotencia, coraje, tristeza y una serie de conmociones, al no explicarse cómo más profesionales de la salud como él, han sido víctimas de agresiones, como la que le ocurrió, cuando ellos están preparados para salvar la vida de las personas, sean buenas o malas.
Al mismo tiempo agradeció la ayuda brindaba por el personal de salud que lo apoyó, tanto médicos, enfermeras, camilleros, técnicos radiólogos y demás personal que lo socorrieron en el momento tan delicado que pasó.
Finalizó exigiendo justicia, y que sus agresores paguen por lo que le hicieron, ya que luego de esta experiencia, las cosas no serán iguales, además de que afectaron su salud.