- Ante la expectativa del anuncio de una nueva caravana.
Tapachula, Chiapas, 29 de septiembre de 2020.- Luego de la convocatoria publicada en redes sociales, en donde exhortaban a la población hondureña para participar en una nueva caravana con rumbo a los Estados Unidos, las autoridades migratorias de México y Guatemala iniciaron el refuerzo de sus puntos fronterizos, a fin de frenar la nueva acometida.
Hace poco más de una semana se dio a conocer que en diversas cuentas de Facebook se estaba realizando la convocatoria para conformar un nuevo contingente que busca llegar a los Estados Unidos, pero para esto tienen planeado partir desde San Pedro Sula hacia la frontera con Guatemala, atravesar el país centroamericano y llegar a territorio mexicano ingresando, por el Río Suchiate, para luego continuar su camino por los estados de la República y finalmente llegar a la Unión Americana.
Las cuentas en las que se convoca a dicho contingente son propiedad de alguien que dice llamarse Santiago Pimienta (Santiago Informa), Istmania Platero (activista y defensora de derechos humanos en Honduras), entre otras.
El plan es reunirse desde este 30 de septiembre , para que partan de San Pedro Sula en punto de las 4 de la madruga con destino a la Frontera con Guatemala. Así también se informó que un grupo de panameños ya se dirigen a San Pedro Sula para unirse a la caravana.
Ante estos hechos, cerca de 500 elementos de la Guardia Nacional ya se encuentran en Chiapas, encuartelados en la Frontera con Guatemala, mientras esperan el arribo de otros 100 elementos del INM para reforzar la franja limítrofe.
Se espera que la caravana arribe al río Suchiate dentro de dos o tres días, una vez que pasen por Guatemala,.
En tanto, autoridades guatemaltecas buscan impedir el paso de los migrantes, ya que apenas acaban de abrir las fronteras luego del confinamiento, para que haya una recuperación en la economía. Sin embargo con la nueva caravana este plan podría verse afectado, ya que este flujo migratorio genera temor en la población, y no permitiría que las actividades comerciales se restablezcan al 100 %.
A raíz de la pandemia, la economía guatemalteca se vio severamente afectada, debido al cierre de fronteras y la suspensión de actividades comerciales en la mayor parte del país.
Por ello, el presidente Alejandro Giammattei tomó la decisión de suavizar las medidas restrictivas en materia de sanidad, para que los negocios vuelvan a sus funciones.
Entre las nuevas medidas implementadas, decidió no solicitar la prórroga del estado de Calamidad, además de autorizar la apertura de bares con ventilación natural y no más de cinco personas por mesa, cines y teatros con ocupación de una persona por cada 10 metros cuadrados, sin aglomeraciones y sin venta de boletos en la taquilla; apertura de parques públicos para actividades individuales parques nacionales y sitios arqueológicos con un aforo de 10 personas.
Esto supone un riesgo de contagios, pero necesario, a juicio del mandatario, para recuperar la economía, ya que la población sufre una severa crisis y en varias ocasiones han solicitado se tomen cartas en el asunto para regresar a sus actividades.
Sin duda este nuevo flujo migratorio viene a truncar los planes de recuperación económica en Guatemala y México, donde apenas se empieza a ver la luz luego del confinamiento y la paralización de actividades comerciales entre ambas naciones.
En la memoria está el recuerdo de los daños a la economía que han ocasionado las caravanas en la Frontera Sur de México, ya que los miles de migrantes que ingresan de manera ilegal, generalmente no siguen hacia el Norte, sino que permanecen en la región, generando problemas sociales y sobre todo económicos, al tiempo de dispararse los índices delictivos, ya que en este tipo de flujos se infiltran miembros de las bandas antagónicas que buscan dejar sus países de origen para internarse en México y seguir delinquiendo.
Por lo pronto ya se encuentran las autoridades a la espera de esta caravana, nombrada por algunos “La Caravana del Diablo 2.0”.
