Tuxtla Chico, Chiapas; JUN 17.- Cansados de las desatenciones y el abandono que demuestra en su gestión como alcaldesa, habitantes reclaman a Deysi González Aguilar frente a sus oficinas en el edificio municipal hasta donde llegaron con bolsas de basura y desperdicios orgánicos e inorgánicos como medidas de repudio a la falta de servicio de recolección de basura por parte del Ayuntamiento.
Calificada como la peor munícipe de la frontera sur de México, esta servidora pública de extracción morenista representa lo peor del viejo cacicazgo priísta y en ese tenor actúa bajo consigna del recientemente abucheado René González, quién en realidad era el «ente oscuro» que meció la cuna durante aburrida alcaldía de su hija.
Los resultados saltan a la vista de propios y extraños, se trata del abrumador despilfarro de recursos en temas que quedarán a medias y que gracias a la falta de capacidad de la mampara familiar de Deysi, quién se desprestigio por ser «niña buena», por ser la buena hija se desentendió de sus deberes como alcaldesa y sucumbió ante la presión del grupo que regentea René González.
Y es que sólo así se entiende que la mayoría de los habitantes tuxtlachiquenses se sientan engañados por un gobierno que se aprovechó del tren electoral que representaba López Obrador.
Uno de los rubros carentes de sentido común, ya no se diga de planeación fue la recolección de basura, tema del que está administración que ya cuenta los días para irse, deja en saldo negativo; la actual presidenta no logró nunca concretar que el servicio se presentará con eficiencia a pesar de contar con el presupuesto para encarar el reto.
Calificada por sus habitantes como una administración «Chilindrina», a la gestión de Deysi Lisbeth González Aguilar lo que mejor puede pasar es que octubre llegué en julio
