• Gobierno mexicano arrebata más de mil millones de pesos a la organización con sede en Sinaloa.
• Seido encabeza investigación en Chiapas, llama a comparecer a titular de la FGE.
Tonalá, Chiapas, MAR 17.- Autoridades federales y del estado en Chiapas, han realizado investigaciones relacionadas al decomiso de más de 3.8 toneladas de droga en el municipio costeño de Tonalá, luego de que se diera a conocer la operación de una célula del cártel del Pacífico y que derivara en un enfrentamiento entre elementos estatales y federales que arrojó la captura de 7 presuntos delincuentes y heridas a un elemento de la Fiscalía General del Estado (FGE), hechos ocurridos el pasado 10 de marzo en una carretera que conduce a Puerto Arista en el mismo municipio.
Del operativo se saben datos a cuentagotas, fue hasta el arribo de personal federal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), que se confirmó que los detenidos fueron ingresados a un penal, el cargamento de droga, armas y vehículos usados en el caso, permanecían bajo resguardo federal en el municipio de Tapachula.
El impacto que representa este decomiso, es un fuerte golpe a la organización encabezada por Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, quien permanece en los EEUU luego de su detención por autoridades mexicanas y entregado en extradición al gobierno de los Estados Unidos; las poco menos de 4 toneladas de cocaína representan más de 60 millones de dólares en ganancias arrebatadas a la organización con sede en Sinaloa, ello indica que la autoridad debe ser cuidadosa en las formas del debido proceso para integrar la carpeta de investigación, el hermetismo con el que se ha manejado esta acción en contra del cártel mexicano de las drogas es sin duda de trascendencia. Esto ocurre a días de la detención en los Estados Unidos de la esposa del Chapo, Emma Coronel a quien la Agencia Antidrogas de esa nación, vinculó con operaciones de la organización delictiva de su esposo y sobre quien pesaba una orden de detención ejecutada en el aeropuerto de la ciudad de Washington DC.
Con el decomiso de esta impresionante cantidad de narcóticos se prendieron las alertas en las agencias binacionales encargadas de ir en contra de las operaciones del crimen organizado, en especial de la que encabezara en libertad Joaquín Guzmán, pero que en la práctica sigue en operación por los herederos del imperio de violencia y corrupción que ha ejercido el cártel de Sinaloa también conocido como del Pacífico.
Conforme avanzan las investigaciones se logró saber que se han sumado a la carpeta de indagación, datos obtenidos por inteligencia militar y aportaciones significativas de la DEA en colaboración con autoridades mexicanas.
Según fuentes de inteligencia militar que pidieron omitir sus nombres, aseguraron que la acción del pasado 10 de marzo representa un duro revés a las finanzas de la organización, luego de que se calculara el valor comercial en el mercado negro de la droga, una suma superior a los 385 millones de dólares y que representan en sí, las ganancias netas en favor del capo y su organización.
La agencia norteamericana ha logrado la extradición de varios miembros del crimen organizado mexicano que tienen el control absoluto del trasiego de sustancias prohibidas especialmente cocaína, hoja de coca y heroína que circula por varias rutas desde Sudamérica, pasando por Centroamérica para después usar rutas muy peligrosas vía aérea o terrestres en la frontera entre México y Guatemala. En una misma semana la DEA en conjunto con la SGAIA y la División Antinarcóticos de la PNC de Guatemala, lograron la captura y extradición de 3 capos del narcotráfico con operaciones en San Marcos, El Petén y la Capital guatemalteca.
Hasta el momento siguen los llamados a comparecer por parte de las autoridades federales mexicana a quienes participaron del operativo, esto con la finalidad –advierte la fuente-, de establecer una carpeta de investigación sólida en este caso, dada la supervisión muy de cerca de la Agencia Norteamericana Antidrogas, la FGE de Chiapas tiene varias incógnitas que responder y será el propio Fiscal General Olaf Gómez Hernández, el que tendrá en las próximas horas que hacer frente a las dudas generadas en la operación que dio con el arrestó a 7 presuntos narcotraficantes y arrebató 3 mil 850 kilogramos de cocaína al cártel de Sinaloa y su líder Joaquín “El Chapo Guzmán.