- Mediante retenes ilegales colocados en el Tramo Talismán – Tapachula, despojan, extorsionan y atracan de manera cínica a los visitantes extranjeros, principalmente de Guatemala
- El sector hotelero ya se pronunció al respecto, pero hasta el momento no se ha hecho nada para detener esta acción a todas luces ilegal
Tapachula, Chiapas; noviembre 2021.- Fiel a su modus operandi, el Cartel de la FGE que opera en la Costa y Frontera Sur de México, nuevamente arremete contra la población, usando charolas y armas oficiales en favor de los intereses oscuros del capo Olaf Gómez Hernández, bajo el brazo ejecutor de sus lugartenientes, Ernesto Molina Aguilar “Comandante Regional” (a) “El Guacho”, y Juan Carlos Alfaro Cruz, “Fiscal de Distrito”, quienes en clara violación de la Ley, instalaron de manera vulgar retenes para cometer extorsión y atracos en contra del turismo de origen centroamericano, especialmente de ciudadanos guatemalteco.
De acuerdo a las denuncias presentadas ante medios de comunicación en Tapachula, sujetos que afirmaron ser policías –que no se identificaron como tales-, se ubicaron en puntos estratégicos de las carreteras que conectan la franja fronteriza de México con Guatemala, para realizar una serie de asaltos, con el “amparo” de ser agentes de la FGE de Chiapas, ministeriales y sus madrinas, amenazando a los automovilistas guatemaltecos, bajo una fuerte presión e intimidación para en primer lugar hacer revisiones que no están dentro del protocolo de una autoridad, violando de manera flagrante derechos y acuerdos binacionales e internacionales, y en segundo lugar, para que no realicen las denuncias por estos hechos.
Los retenes fueron colocados en la vía que conduce del Ejido Talismán, en el municipio de Tuxtla Chico hacia la cabecera municipal de la ciudad de Tapachula, punto de destino del 99% del turismo chapín.
Sin embargo, los turistas una vez llegados a Tapachula luego de ser víctimas del cártel de la FGE, denunciaron ante comerciantes, hoteleros y prestadores de servicios en la ciudad lo ocurrido en su trayecto hacia la ciudad, donde demás detallaron que un sujeto que se dijo ser “comandante”, amenaza de muerte a quienes se niegan a ser sometidos a revisión y con ello a la extorsión.
Por su parte, una mujer de origen guatemalteco que cruzó del lado mexicano, aseguró haber sido víctima de una célula de este cártel, ya que fue despojada con amenazas, presión e intimidación, de 5 mil dólares americanos. Señaló que el sujeto le dijo que era el comandante Ernesto Molina y que le hiciera como quisiera: “hazle como quieras, aunque vayas con el fiscal de distrito, desde arriba me protegen” –en referencia al fiscal de Distrito Juan Carlos Alfaro Cruz-.
Con ésta, suman al menos 12 semanas en las que se han denunciado por medios y redes de información locales, diversos actos similares por parte de sujetos vinculados a la fiscalía chiapaneca y a personal a cargo de procurar la justicia y la comisión de delitos.
En días pasados, la empresaria hotelera Isabel Villers Aispuro, en rueda de prensa detalló con visible molestia, las innumerables historias contadas de actos de extorsión y amenazas por parte de agentes federales y estatales en contra del turismo guatemalteco, así como la burda y descarada negociación de las llamadas TVR (Tarjetas de Visitante Regional) y de los atracos en retenes en su ingreso a México, los cuales son una constante en las vialidades federales que conectan la Frontera con Tapachula.
En este último año y después de la reapertura de la frontera para el ingreso de centroamericanos, los operativos ilegales y retenes aumentaron en frecuencia por elementos de la fiscalía; fuentes al interior de la Fiscalía de Distrito Fronterizo Costa, aseguraron que esas acciones no tienen como finalidad la seguridad de la región, sino más bien la localización y robo de cantidades menores de droga introducida a México por ese puerto fronterizo.
