- Otra víctima más de los extorsionadores que operan impunemente en la Costa de Chiapas.
- Pese a los pésimos resultados y mediocridad de las investigaciones, el Fiscal Olaf Gómez sigue enquistado en su puesto, viendo como se sale de control la delincuencia en el estado.
- Empresarios, transportistas y comerciantes están hartos de las extorsiones, y piden acciones inmediatas para combatirlas antes de que la situación se salga completamente de control
Mapastepec, Chiapas; marzo 03.- La mañana del jueves, sujetos a bordo de una motocicleta dispararon en contra de un hombre en calles del Ejido Nuevo Valdivia, sobre Laureles y avenida Las Palmas, lo que provocó la movilización de cuerpos de emergencia.
Lo que se sabe hasta el momento es que la autoridad ministerial y de seguridad pública se muestran herméticas en estos temas, luego de que se registra un aumento preocupante de la inseguridad y violencia.
De acuerdo con los datos obtenidos en el lugar de la agresión, se sabe que la víctima falleció derivado de los dos impactos de bala calibre .22 mm, las cuales le provocaron heridas a la altura del abdomen.
Fue identificado como Francisco Montes Hernández de 58 años de edad, con domicilio en el ejido Álvaro Obregón de Tapachula, y dedicado a la compra y venta de pescados y mariscos, con domicilio en Tapachula.
Desde hace ya unas semanas atrás habría sido amenazado de muerte por una banda de extorsionadores, que de no “pagar el piso” lo lamentaría, hoy los delincuentes cumplieron sus amenazas.
El hoy occiso se encontraba vendiendo pescado en la dirección antes mencionada y al parecer también se desempeñaba como pastor de una iglesia en su ejido; de manera regular llegaba al ejido Nuevo Valdivia a realizar la venta de pescado a bordo de un vehículo tipo Pointer, color celeste. A decir de los vecinos del lugar, el hoy occiso era una persona muy tranquila y para su venta le prestaban una mesa en donde colocaba su pescado.
A pesar de sus esfuerzos, los comerciantes, transportistas y locatarios de las cabeceras municipales se dicen indefensos y levantaron duro y directo la voz en contra del fiscal general de Chiapas, Olaf Gómez Hernández, le exigen que en vez de pasearse y regodearse junto al gobernador, que se ponga a trabajar, pero no defendiendo a sus esbirros y policías de pacotilla; al mismo tiempo le exigieron al gobernador Rutilio Escandón mano dura desde el interior de la FGE, que es una verdadera cueva de ladrones y lambiscones, tanto del fiscal como del gobernador; también que se realice una limpia con auditoría pública y dé la cara a la gente. “Si Rutilio tiene pantalones que lo demuestre pidiéndole la renuncia a Olaf, que encima de ser un inútil es un “pocos pantalones”, quien además tiene a puro delincuente para que lo defiendan, lo sabemos porque los mismos lugartenientes –así es como se presentan-, han dicho en sus llamadas de intimidación que están ya en “entendido” con el fiscal, que ellos –los delincuentes-, tienen el control de la plaza”.
Lo anterior fue la denuncia de una locataria de Huixtla, instalada en la calle Guerrero, a quien los presuntos extorsionadores le dieron un ultimátum para entregar cierta cantidad de dinero –no determinada-, para que pudieran trabajar libres de todo compromiso y que nadie las iba a molestar, en pocas palabras el “cobro de piso.”
- “Una placa de 10 centímetros afuera del restaurante, con esta placa nadie me la va a molestar, ni autoridades ni Hacienda, ni la presidencia, bueno ni mi gente le puede pedir dinero patrona.
- ¿De parte de quién me habla usted?
-Por parte del Ingeniero Ricardo Ruiz Palencia, lugarteniente del Cártel Jalisco Nueva Generación…yo soy el Ingeniero Arturo López “El Doble RR” y claramente tengo aquí la plaza de lo que es el estado y de estos municipios para que ustedes sepan con quién están hablando…”, es uno de las amenazas que realizan los extorsionadores para intimidar a sus víctimas.
La inseguridad en la costa de Chiapas es innegable a los ojos de propios y extraños, mientras las autoridades estatales y federales no mueven un sólo dedo para defender a los ciudadanos, las familias, sus patrimonios y sus vidas.
Cansados de estos casos de muerte e inseguridad, la población ya comienza a mostrar signos de estrés y hartazgo, poco a poco suben de tono los reclamos, a los que el gobierno y sus representantes parecen no poner atención. Algo poco inteligente, pues está de más decir que cuando la presión social pasa los límites, se genera un clima de ingobernabilidad que después cobra facturas, y esto se traduce en el cese de malos funcionarios. Antecedentes hay de sobra, en los que el pueblo ha sabido levantar la voz ante la falta de respuesta de las autoridades.
La pasividad con la que se maneja la Fiscalía en Chiapas es tan incómoda que no se entiende cómo es que el Gobernador no ha dado un golpe de timón en su administración. “¿Qué espera para actuar? ¿acaso quiere que le lleguen a dejar los muertos a Palacio de Gobierno para que de verdad tome cartas en el asunto”, mencionó otro comerciante indignado por los hechos de sangre que se han salido de control.
Urge que las extorsiones cesen, ya que está causando un severo daño a la economía de la región. Ya se pronunciaron los transportistas, parando actividades hace unos días y generando un caos en el traslado de la población de diferentes municipios. Qué espera la autoridad, que también los negocios cierren, que los mercados dejen de funcionar, que la economía se paralice, y ahí sí actuar. Falta ver si en lo económico les duele para que por fin se pongan a trabajar.