Huixtla, Chis., 15 de Junio de 2024.- Este jueves por la mañana la tragedia tocó a la puerta de la familia del profesor Héctor Marroquín y la tristeza para todos aquellos que conocieron al querido maestro huixtleco.
La muerte del profesor la mañana del pasado jueves 15 de junio, es la suma de todas las negligencias posibles y de esto hay culpables, así como también responsables.
Lo ocurrido en el accidente de este jueves a las 9 de la mañana, pone de manifiesto las carencias en el rigor para contratar choferes de transporte colectivo.
No existe vigilancia de Tránsito del estado, ese lugar en Huixtla es tan sólo una oficina llena de lobos, porque todo se negocia allí, hasta la muerte tiene precio en esa dependencia.
De la Secretaria de Movilidad y Transporte (SMyT), no se diga, y la pregunta es: ¿hasta cuándo se van a cancelar las concesiones de vehículos que provoquen accidentes, heridos o muertos?
Es evidente que nadie aplica el reglamento y el dinero siempre está por encima de la ley.
Cómo se le explica a una familia y a los ciudadanos huixtlecos, que un chamaco de 21 años, con una enorme responsabilidad que es llevar la vida de muchas personas en una combi colectiva, dentro y fuera de ese vehículo, esta mañana no se cumplió.
Y por no cumplir con esta responsabilidad, mató a un hombre de 76 años, no hay forma de comprenderlo, sólo queda la impotencia de que está tragedia en la familia Marroquín, es la suma de la corrupción y la negligencia.
Por el momento, Christian Alexis de 21 años, vecino de Torrecillas, está detenido en la Fiscalía del Estado y fue puesto a disposición del Fiscal del MP. con cargos de homicidio imprudencial en accidente de tránsito.
La combi fue llevada al corralón, pero se rumoró que a las 6 de la tarde el dueño buscaba por todos los medios «zafar» la combi del corralón, una Nissan Urban con matrícula 407062B con el número económico 01 de la ruta 9, Las Hortensias; la actitud de los concesionarios es la de mercenarios del transporte, sin escrúpulos, sin educación, es lo que se comentó en redes sociales.
Incluso fue tanta la indignación de las familias huixtlecas, que se corrió el rumor de que si la combi la sacaban y la ponían a trabajar, iba a ser quemada, lo que hasta el momento tienen en alerta a la policía, sin que se reporten hechos violentos.