Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; agosto 07.- Hombres armados y a bordo de varios vehículos tipo pickup, realizaron un “operativo extrajudicial” para liberar a cuatro sujetos que fueron detenidos por varios agentes municipales y estatales, quienes habían respondido a un llamado ciudadano al 911 en el que se detalló la presencia de sujetos armados y en absoluto estado de ebriedad a la altura del parque Joyyo Mayu.
El informe de los operadores del 911 aseguró que en la llamada se dijo que los cuatro civiles armados iban a bordo de una camioneta pickup Toyota con matrícula CV3141A, del estado de Chiapas y que antes de ser detenidos por los policías locales, protagonizaron varios incidentes de tránsito y un escándalo en la zona, por lo que fueron denunciados.
En el operativo fue identificado Reynaldo Moreno Pozo, actual comandante de la región Metropolitana y tres elementos más; la descripción del reporte de la policía afirmó que los tres presuntos agentes y el comandante actuaron siempre con prepotencia, violencia y amenazaron de muerte a los elementos municipales y estatales que los detuvieron. Luego de varias llamadas de Moreno Pozo, varios sujetos fuertemente armados, arribaron a la altura de la 5ª Norte Prolongación para rescatar literalmente a punta de pistola a los sujetos que apenas se podían poner en pie, debido al alto grado de intoxicación que presentaban.
Este sábado por la tarde la zona de Caña Hueca se convirtió por varios minutos un campo de amenazas mutuas entre sujetos que se dijeron ministeriales, que nunca se identificaron como tales al llegar al sitio del incidente, quienes con lujo de violencia exigieron la entrega de los ebrios ministeriales para después amenazar con escalar la situación al plano personal entre agentes.
Varios policías que sólo respondían al llamado de emergencia emitido al centro de emergencias, aseguraron que fueron intimidados por un sujeto que por teléfono se identificó como el comandante Elías Hernández Urbina, alias “El Vaquero” y que “de su cuenta corría que les iba a pesar si no los liberaban”, afirmó uno de los jefes del operativo de este sábado en Joyyo Mayu.
La orden de liberarlos fue consultada con los mandos de la Municipal de Tuxtla y se decidió que se retiraran del lugar ante la tensión generada por los agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE).
“La impunidad con la que se conducen los agentes al servicio del cártel de Olaf Gómez no se diferencia de otros delincuentes”, así lo afirmó uno de los policías que se dijo amenazado por los ministeriales que realizaron el “rescate”.
En redes sociales se pronunciaron por una urgente depuración de la Fiscalía chiapaneca, desde su cabeza, seguido por los directores y comandantes; sin embargo, no hay interés de parte del gobierno de Chiapas para remediar las pifias de quienes deberían procurar la seguridad y confianza de la población.
Por el contrario, actúan como mafiosos, dejando en claro que la ilegalidad y el abuso de autoridad al ser funcionarios es la manera en la que se conducen al interior de la Fiscalía. No es de extrañar que la gente allegada al fiscal Olaf Gómez, como el caso del comandándote Hernández Urbina, gocen de impunidad y a pesar de cometer arbitrariedades no son castigados.
Lo peor es que la ciudadanía ya no sólo debe cuidarse del hampa, sino también de los mismos Ministeriales que se creen intocables y que pueden hacer uso de sus funciones públicas para temas particulares.
