El Oscuro Fantasma del Pasado que Agobia a César Amín González Orantes

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En la política, el pasado es presente, no existe el futuro porque depende directamente de lo que se negocie hoy, así es y así ha sido por décadas, la herencia del pasado es un fantasma que vuelve y que podría no borrarse jamás.

La realidad es que la memoria es muy corta y los negocios como el dinero son aliados de los desmemoriados, a cualquier nivel dentro del poder le brilla la ambición en los ojos de quienes pueden tejer una red de impunidad al amparo de esa memoria opacada y acallada con fajos de dinero.

De este entramado surge hoy en la antesala de un nuevo proceso electoral el nombre de un oscuro personaje y controvertido, César Amín González Orantes, un hombre vinculado a la política más podrida del régimen priísta, pero también relacionado según la historia y libros publicados por sus cercanos familiares con esa narcopolítica que involucró al aparato de gobierno en todos su niveles y que logró tejer redes y asociaciones delincuenciales al amparo de sus puestos dentro del poder judicial o del poder legislativo.

Todos y cada uno de los pasos de González Orantes desde que inició su carrera como servidor público fueron oportunidades para la negociación, según la publicación con el crimen organizado, desde su estancia en Sinaloa como agente del Ministerio Público que le le abrió la oportunidad de ser un “recio” pero efectivo negociador y su vinculación con cárteles del narcotráfico en la zona norte del país, en especial en Sonora y Sinaloa.

Ya con ese historial César Amín vuelve a Chiapas con todo un entramado para ser parte importante en el puente entre las actividades limpias y no tan limpias de los negocios del norte del país y las rutas para el trasiego de esos “intereses” desde el sur.

Lo anterior está escrito y publicado en el libro “El Tigre del Sureste”, material relatado por su propio tío Tito Alejandro Orantes Coutiño, en el que detalla varios acontecimientos en los que César Amín hizo y deshizo a placer con negocios al margen de la ley que le dieron al político chiapaneco un perfil de fortuna y poder que incluso llega a describir como un acto demencial por parte de González Orantes.

Tito Alejandro González Coutiño deja al descubierto una mente perversa, maquiavélica que revelan a un hombre con un dominio de la venganza, ambición e intolerancia que dejaría atónito a cualquier psicoanalista.

El siniestro personaje que es César Amín González Orantes, es poseedor de una dualidad, es claramente ese lobo vestido con piel de oveja que encanta por fuera, por dentro tiene todo el odio posible por derramar cuando de alcanzar sus planes se trata, así se expresa Tito Alejandro en las líneas de ese libro.

Cesar Amín González al enterarse de la publicación del libro y de las declaraciones comprometedoras, empieza una persecución contra Tito Alejandro Orantes Coutiño, “su calidad de funcionario le sirvió para mandarme a levantar, tratar de meterme cocaína en mi vehículo y en mi domicilio, esto para encarcelarme” escribió Orantes Coutiño.
El libro narra que Cesar Amín es un hombre sanguinario y vengativo, el autor describe que él –César Amín-, no buscaba los puestos públicos por dinero, lo que le urgía era gozar de fuero para vivir bajo los mantos de impunidad.

Actualmente la figura del Delegado de Activismo Político en Tapachula, se mantiene con un bajo perfil, sin embargo conoce el dominio para tejer redes que disfrazadas de “Asociaciones Civiles” van direccionando sus intereses para poder regresar a la palestra de la policía local, con una clara postura de ir por la silla de la presidencia municipal en Tapachula, con una serie de asociaciones que involucran la actividad de cientos de personas a su servicio como Huacaleros AC, Fundación Pro Libertad y Derechos Humanos en América y Red Diversa AC, desde allí se realiza trabajos para allegarse de adeptos, por otra parte los amarres con las organizaciones al interior del PRI ya comienzan a movilizarse para aplanar el arribo de este siniestro personaje.

La memoria es corta y los billetazos son facilitadores de la amnesia, próximamente recordaremos los casos en que la justicia y las revanchas políticas le hicieron huir a César Amín González Orantes, al ser señalado por sus vínculos con el narcotráfico y el contrabando con autos y autopartes robadas en los Estados Unidos, negocios turbios que lo llevaron a tener la fortuna e impunidad con la que aún vive al día de hoy, continuará

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