- «Negocias o vamos a «actuar», así llegan a intimidar enviados de Olaf Gómez
- Presuntos funcionarios de la FGE usan la intimidación para intentar censurar a la opción pública y crítica periodística
- Tuvo que intervenir el Gobernador para que se le brindara protección al periodista agredido, además de iniciar las investigaciones
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; enero 31.- Luego de la publicación de una columna en la que dejan muy mal parado al Fiscal General de Chiapas, Olaf Gómez Hernández, el periodista Raymundo Díaz Salas aseguró que recibió amenazas de muerte «si no le bajaba»; por estos actos de intimidación a la labor periodística, el comunicador solicitó al gobernador Rutilio Escandón el posicionamiento del gobierno de Chiapas y de su titular ante estos sucesos.
De acuerdo a una entrevista subida a redes sociales, Díaz Salas asegura que solicitó a Olaf Gómez la revisión de las amenazas y su posicionamiento luego de que fuera calificado de muy omiso y muy irresponsable en su actuación como el abogado de los chiapanecos.
Diciembre y enero fueron dos meses en los que se recrudeció de manera exponencial la actividad amenazante por la publicación de columnas en las que se deja evidencia de la negligencia y omisión en la que incurre de manera sistemática la FGE en temas muy específicos: narcorafico y violencia de género.
«Más que nada es para hacer un llamado a la Fiscalía, al titular, el Licenciado Olaf Gómez Hernández que por favor actúe, su servidor ha recibido seria amenazas, lo sabe perfectamente bien. Lo he culpado, lo he sindicado como omiso, como un poco o muy irresponsable… se recrudeció en diciembre y en enero, sobre todo en este último mes (las amenazas).
«Hace unos 20 días, recibí a supuestos enviados de la Fiscalía a hacerme una oferta de negociación o bien «actuaban ellos», esa parte, esa última frase me puso en guardia y tuve que intervenir y tengo que agradecer al Gobierno del Estado, sería muy grosero u omiso de mi parte, no sé, no reconocer un apoyo mediático que se me dio. Porque sí, inmediatamente el Gobernador Rutilio ordenó se me brindara el apoyo moral, llegó la sectorial, llegó la policía cibernética, la Fiscalía para levantar la averiguación, está iniciada la averiguación, ahí señalé los pormenores. Lo que yo pido, porque temo por mi vida, es la actuación del Fiscal General del estado», aseguró Díaz Salas.
La furia de Olaf Gómez vino luego de que se publicara la evidente omisión de la institución que él encabeza en todos los casos de inseguridad que se viven en Chiapas, esto es un tema que no se puede evadir con silencio desvergonzado, señalar al titular de la FGE como el inmediato responsable, es tan simple como poner un punto sobre la i.
Son incuantificables y evidentes los levantones y asesinatos en la zona Fronteriza, Costa y Altos, nadie se hace responsable de la falta de seguridad; hay un clima de inseguridad generada por el crimen organizado, nadie en su sano juicio podría negarlo, «lastimé hilos finos, quisá personales», afirmó.
La actuación de los «enviados» de la FGE se interpreta como «o cooperas o cuello», así respondió Díaz Salas al cuestionamiento de, qué significó el mensaje de si no negocia, ellos van a actuar.
«Mi pluma no trabaja por consigna y no está sujeta a negociación, ni a precio alguno. Yo he señalado corrupción en diferentes secretarías», sentenció.
Los días de Olaf Gómez Hernández al frente de la tan vapuleada FGE están cursando horas extras y lo sabe la oficina del gobernador, lo sabe Rutilio y flaco favor le hacen desde el mismo gobierno en una defensa que ya no da para más; que si la Fiscalia de Olaf ha sido la peor en la actual administración, no queda la menor duda, por dignidad si es que esa palabra le hace sentido al Fiscal, debe irse agradecido de que el Gobernador no lo haya despedido antes.