- La hija de Alfonso Enrique Méndez Rojas, Director de la Policía Especializada, Cobra un sueldazo como fiscal sin siquiera presentarse a trabajar
- Mientras en la FGE se reparten los mejores puestos para cobrar jugosos sueldos, en Chiapas crece la violencia y la inseguridad, sobre todo en contra de la mujer, lo que ha incrementado los índices de feminicidios
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; febrero 22.- En la actual agencia de colocación y empleo mejor conocida como Fiscalía General de Justicia de Chiapas (FGE), se puede acceder a un empleo bien pagado, con excelentes prestaciones, sólo es cosa de tener una exquisita palanca, una vara alta con el excelentísimo fiscal o por lo menos ser pariente de uno de los “cualificados” servidores públicos, como el director de la Policía Especializada.
En la FGE, el gobernador Rutilio Escandón tiene una segunda oficina de empleo, que se suma obviamente a la oficina de Empleo de la Secretaría de Economía, sólo que en la segunda si hay desde el sueldo mínimo y hasta lo que según el talento le dé al candidato; en la agencia de colocación de la Fiscalía, sí hay sueldazos que envidiarían los de la segunda agencia, lo mejor de todo es que como garantía para acceder al puesto, uno de los requisitos es no presentarse a trabajar, lo que vuelve a esta agencia como la número uno para el trabajo en Chiapas.
La oficina del fiscal Olaf Gómez o Agencia de Colocación Laboral, le permite al aspirante tener la posibilidad de desarrollarse en otras áreas al mismo tiempo que cobra sueldo a cargo de los impuestos de los chiapanecos, sin necesidad de estar detrás de un escritorio sirviéndole a las y los ciudadanos de este estado.
Como muestra es la contratación de la hija del hombre que controla la seguridad en Chiapas, el Director de la Policía Especializada, Alfonso Enrique Méndez Rojas, tiene en las filas de la Fiscalía Zona Centro en Chiapa de Corzo “trabajando” y cobrando como fiscal del Ministerio Público a su hija, Verónica Méndez, pero que según el mismo personal consultado en esa fiscalía jamás se ha parado por las instalaciones de la fiscalía, ni cuando se les ha solicitado que hagan acto de presencia para algún tipo de evento relacionado con las acciones de la dependencia.
Pero no tiene la culpa el indio, sino quien lo hizo compadre, qué podíamos esperar de un grupo de sinvergüenzas que se apoderaron de la FGE y que al tener el control, vieron la posibilidad de tener a manos llenas lo que jamás van a tener en sus vidas, el poder, el negocio, un sueldo, la placa, las armas y demás gustos que se cumplen, con apetitos sexuales y fetiches que están a la mano, pues son la autoridad, dicho por ellos mismos: “hacemos lo que queremos y háganle como quieran”.
Alfonso Méndez es una fichita, al mismo tiempo cartucho quemadísimo, por su paso en Tapachula donde se le vinculó al crimen organizado trasnacional en temas de tráfico de personas, salió de la región por sus negocios personales que ya eran difíciles de ocultar, era obvio que algo le “pasaban” al fiscal de migrantes; mientras que en 2012 fue duramente señalado por la prensa local de ser quien cobrara dinero por manejar el tema con fascinante descaro.
Pero aquí la cuestión es ¿el gobernador no se ha dado por enterado de la clase de fichas en las que ha depositado su confianza? Olaf Gómez presenta niveles lamentables, tristes de efectividad en materia de seguridad. En su administración no hay buenas cifras, no hay nada bueno que le pueda añadir al tema de la justicia y la seguridad al gobierno de Rutilio Escandón, donde el feminicidio en se encuentra en sus niveles más altos; el secuestro y la desaparición de personas en sus niveles más preocupantes; inestabilidad político-social en varias regiones del estado, robo, extorsión, contrabando; batallas por las plazas con cárteles binacionales, operaciones de células del narco como lo son el CJNG y de Sinaloa, que se disputan las rutas del trasiego de drogas entre México y Guatemala; ejecutados en la frontera sur: desde Suchiate, Frontera, Metapa y Tapachula se vive con este delito a diario; amenazas de las maras a transportistas en Tapachula, Huixtla, Huehuetán, Villa Comaltitlán, Escuintla y Mapastepec, sin dejar fuera las amenazas en Motozintla y Comalapa;
La ruta de la muerte entre Motozintla-Comalapa-La Trinitaria-Comitán, ruta que tiene como principal foco de peligro la zona de Chamic, que ha sido señalada por la población como centro de operaciones del cártel de Sinaloa y que controla el contrabando de armas, drogas migrantes, mercancías, autos, y además de realizar cobros de piso al comercio y al transporte, desaparece personas y secuestra lo mismo empresarios que personas al azar, a todo sospechoso que ven en la carretera lo levantan; esto es lo que pasa en la región de Chamic mejor conocida como “la ruta de la muerte”.
Para completar la pinza de descaro y el nepotismo que aplica Méndez Rojas, es que su yerno se pasea por todo Chiapas, charoleando ser agente de la FGE como fiscal del Ministerio Público. Se le conoce como Renau Martínez López, últimamente asentado (obvio) en la fiscalía de la Zona Centro, la misma fiscalía donde cobra la hija del director de la Especializada, pero donde nadie la conoce; al “fiscalito de hierro” como se le conoce a Renau Martínez, lo señalan empresarios de bares, cantinas y centros botaneros como un sujeto sin clase, sin educación y prepotente que sólo llega a consumir sin pagar y a cobrar piso, charolea con placa y arma que le dio el mismo Méndez Rojas con un permiso firmado por el director, llega cuando se le da la gana en vehículos decomisados por la misma fiscalía que mantiene en sus patios, o sea que Méndez Rojas además de inepto es proveedor de pandilleros y porros al interior de la FGE.
La oficina del Gobernador debería estar más atenta al tipo de personal al que confiere una de las dependencias del estado más importantes, no es menor el cargo que tiene Olaf y que hasta el momento no ha cumplido con su encomienda y sobre todo la confianza depositada por el señor Gobernador.
El feminicidio y la violencia en Chiapas contra la mujer es vergonzante, los números son de miedo, según el Observatorio Ciudadano, e la entidad la mujer chiapaneca está en peligro y de eso ni el fiscal, sus lugartenientes, su gente y sus madrinas, han podido hacer algo para protegerlas en todo el estado.
El fin de semana fue asesinada una mujer en San Cristóbal de las casas, un robo de moto el móvil del crimen, es la inseguridad y la falta de castigo al delincuente lo que merma la credibilidad en la FGE y de eso el que asumirá a corto plazo las responsabilidades será el propio gobernador Rutilio Escandón, todo por sostener a un personaje como el fiscal Olaf Gómez Hernández, ahora, mejor conocido como “Olaf El Gris”.