Burócratas chiapanecos ya no tienen el derecho de elegir con quién contratar créditos financieros, ahora al más puro viejo, rancio estilo de control del PRI, el gobierno de Rutilio Escandón obliga a los trabajadores al servicio del estado a sólo contratar con las instituciones, estatizando la soberana decisión de cada trabajador de ir con uno o con otro proveedor de servicios financieros en el rubro de contratar deuda.
El pasado martes 7 de julio por sus soberanos y azules “ganas” el deslucido personaje que sigue al frente de un gobierno como del de Chiapas, decidió que con una firma bastaba para pasar por encima de la decisión de cada trabajador y obligarlos a no poder ir a una sucursal bancaria -la de su preferencia-, para pedir un crédito de nómina.
Ahora, luego de ese decreto que sólo es aplicable a los trabajadores del gobierno del estado –gracias a Dios-, se extinguen todos los convenios con instituciones financieras, así como el intermediarismo de sindicatos para los efectos del descuento vía nómina de los créditos contratados.
Ahora todos esos créditos sólo podrán ser vía las instituciones del gobierno, Issste, Isstech, Imss o con el Fonacot, este decreto fue publicado en el Periódico Oficial
Hasta el momento las entidades financieras no han emitido su postura ente esta decisión unilateral del gobierno de Chiapas, según se sabe los contratos adquiridos serán cancelados, hasta antes del 7 de julio, después de esta fecha todos los convenios queda sin efecto y se cancelan futuras contrataciones que incluyen a las sociedades financieras, las Sofomes y Sofoles quedan fuera para el ofrecimiento de servicios para los trabajadores del estado
En el último año, las sociedades financieras entraron en una espiral de incumplimiento de pagos sobre miles de créditos de nómina contratados por trabajadores. La situación se agravó cuando se logró saber que las dependencias de gobierno hacían la retención del dinero a cada trabajador, pero no se realizaban las transferencias a las empresas bancarias o casas financieras.
Este conflicto del que no se ha esclarecido la falla en las transferencias a los bancos tiene en jaque financiero al gobierno de Rutilio, sólo falta esclarecer si es que esto será una moneda de cambio del propio gobierno para tener el control absoluto de la burocracia chiapaneca y enfocarlo a decisiones clientelares en la próxima elección, lo cual no sería raro, pues como al principio, las decisiones en el gobierno federal y del estado van más hacia la identificación con el viejo y rancio régimen priísta.
