- Los cuerpos presentaban huellas de tortura y varios impactos de bala de grueso calibre; ya fueron identificados
- Grupos criminales continúan operando de manera impune, asesinando y levantando a sus rivales a la vista de todos
- Población exigen operativos de seguridad como el ocurrido en Villaflores, donde se desmanteló una célula de un grupo criminal
Tapachula, Chiapas, 14 de septiembre de 2024.- La violencia continúa haciendo estragos en Tapachula, luego de que este día se localizaran los cuerpos de dos personas del sexo masculino en inmediaciones del ejido Río Florido, en la zona baja de Tapachula, los cuales presentaban huellas de tortura y varios impactos de bala de grueso calibre.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 8 de la mañana de este viernes, cuando comuneros de dicho lugar reportaron el hallazgo de dos cuerpos sin vida en un camino de terracería que comunica al ejido Río Florido con el Ejido La Esperanza, por lo que de inmediato dieron aviso a las corporaciones policiacas para que arribaran al lugar.
A la escena del crimen se presentaron diversas corporaciones policiacas, quienes localizaron a dos cuerpos sin vida, atados de las manos y con señas de violencia. Ambos cuerpos estaban cubiertos de la cabeza con unos trapos, y presentaban impactos de bala de grueso calibre.
El primero vestía camisa color blanco con negro, pantalón de mezclilla azul y un par de tenis negros. Llevaba una playera en la cabeza y estaba amarrado de las manos con una cinta blanca. Mientras que el segundo cuerpo vestía playera gris, pantalón de mezclilla azul y un par de tenis grises. También estaba cubierto completamente de la cabeza con una playera.
Los dos cuerpos presentaban impactos de bala del calibre .380 en la espalda y cráneo, por lo que se cree que fueron ejecutados a quemarropa en el lugar donde fueron localizados.
Posteriormente se dio a conocer que los occisos fueron identificados como Samuel N, de 28 años de edad y Francisco Armando N, de 29 años, ambos originarios de Bahía de Paredón, del municipio de Tonalá.
Finalmente los cuerpos fueron trasladados al SEMEFO, donde se espera que se presenten sus familiares a reclamarlos para trasladarlos a su lugar de origen para darles cristiana sepultura. Estos crímenes se unen al del cuerpo localizado en el río Coatán durante la tarde del sábado, dejando en claro que los grupos criminales que operan en la región no darán tregua a la guerra que mantienen entre sí para hacerse con el control de la plaza.
La situación de inseguridad y violencia que se vive en Tapachula ha generado zozobra en la población, que ya está hastiada de ver tanta sangre derramada en las calles, en las comunidades, incluso en las mismas colonias populares.
Los criminales operan a su antojo, todo bajo el amparo de las mismas corporaciones de seguridad que han sido señaladas de brindar protección a los grupos delictivos. Incluso el mismo Ejército es señalado de brindarles protección a cambio de jugosos pagos mensuales.
Por ello la población exige que se hagan operativos como el ocurrido en Villaflores, donde las autoridades de los más altos niveles desmantelaron una célula criminal vinculada al CJNG y CCyG, liderada por Juan Valdovinos, dando resultado en la detención de Marco Aurelio alias “Peligro”, principal lugarteniente de Valdovinos y uno de los principales generadores de violencia en varias regiones de la entidad.
Urque que las autoridades implementen operativos de esa magnitud, para desmantelar a los grupos criminales que operan en la Costa y Soconusco, quienes mantienen presas del miedo a los ciudadanos inocentes, gente que no tiene nada qué ver con esa guerra que sostienen.
Pero es necesario que los operativos los realicen desde el Gobierno Federal, que no se involucre a las autoridades locales, ya que lamentablemente han sido corrompidas por la ambición del dinero y el poder que los grupos delictivos ofrecen a cambio de dejarlos operar.