• En 8 años se proyectaron 6 aeródromos de los cuales ya hay algunos en operación.
• Autoridades civiles y militares pasivas ante vuelos irregulares.
Tapachula, Chiapas; MAY 09.- En los últimos meses la zona de la Costa de Chiapas en especial los municipios como Suchiate, Tapachula, Mazatán, Huixtla, Mapastepec y Pijijiapan, han registrado el incremento en la actividad aérea poco clara y de la que autoridades federales en aeronáutica civil y militar no han dado a conocer los reportes.
Prueba de ello es el aseguramiento el pasado 28 de abril del aeródromo La Valentina, ubicado en la parte baja del municipio en el perímetro del ejido El Manzano; con al menos dos aeronaves tipo Cessna, una de ellas fue detecta al aterrizar en el aeródromo.
Una llamada anónima reportó a las autoridades movilización sospechosa dentro de las instalaciones de ese aeródromo, por lo que un grupo de agentes federales reforzados con tropas militares fue enviado al lugar logrando asegurar una de las aeronaves la cual no contaba con matrícula ni plan de vuelo, así como a dos personas de nacionalidad mexicoamericanas, quienes supuestamente procedían del estado de Guerrero.
Habitantes de la zona aledaña al campó aéreo afirmaron que el avión había dejado en tierra “algo” al parecer carga sospechosa, en la descarga participaron hombres armados a bordo de varias camionetas que así como llegaron de forma repentina, del mismo modo se retiraron con el contenido que venía a bordo de la aeronave.
De acuerdo a datos de testigos que pidieron el anonimato, la aeronave cargada había aterrizado sin contratiempos, en pocos minutos dejó su carga, la cual había sido recibida por gente en camionetas pick up y sacadas del aeródromo en cuestión de minutos para luego volver a despejar, sin que alguna autoridad civil o militar hiciera presencia en el lugar en ese momento, luego despegó.
“Pasaron sólo algunos minutos tras dejar la pista cuando un motor de avión se escuchó de nuevo, pensamos que era otro avión aterrizando, que si era la misma avioneta, lo sabemos, porque no traía letras (matrícula), era la misma que antes había despegado, pero algo raro se escuchaba en el motor”, indicaron.
Minutos más tarde se sabría que una falla mecánica hizo que la avioneta volviera aterrizar y al momento de querer despegar nuevamente quedó atascada entre la arena, fue en ese momento que personal del Ejército llegó al lugar, tras ser detectada por el radar del Aeropuerto de Mérida y comunicado a los militares en Tapachula.
Casos como este se repite con más frecuencia, esto indica un alza considerable en la presunta actividad irregular en la zona de los aeródromos, instalados en la Costa de Chiapas que con el perfil de la fumigación se han construido o están en el proceso, levantándose las sospechas de su irregular funcionamiento.
De acuerdo a datos recabados por Ap@News se sabe que desde 2012 y hasta 2020 se tienen planeados la construcción de 6 aeródromos, son 8 años para la ejecución de esos proyectos, casi uno por año; según la empresa Consultoría Interamericana de Proyectos S.C. de diciembre de 2012 a agosto de 2020 se realizaron estudios de espacio aéreo, diseño y construcción de aeródromos para las pistas de El Paraíso Villalobos en Mazatán; Del Valle en Tapachula, Eréndira, La Base y Santa Teresa fueron diseñados, asimismo la construcción y puesta en operación del aeródromo en el rancho Joalí en Tecpatán.
Esto no significa que todos estos puntos estén relacionados de manera directa con la operación irregular de vuelos en la Costa de Chiapas, pero sí muy sospechoso porque se da en el momento en que se reporta un aumento considerable en la actividad aérea de aeronaves no identificadas y en que la autoridad federal ha sido poco efectiva y transparente en las acciones y en la información de estos casos.
La Costa Chiapaneca sirve de ruta para el trasiego de drogas provenientes de Sur y Centroamérica, de países como Venezuela los menos, de Colombia pasando por Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras y Guatemala, usan la ruta del Pacífico para dejar la carga y luego regresar a sus bases de operación que suelen ser en esos países otros aeródromos algunos de ellos clandestinos, otros tantos sin una adecuada regulación pero que son de carácter profesional con pistas y hangares bien establecidos.
ESPACIO AÉREO DEL SOCONUSCO INVADIDO POR EL CRIMEN ORGANIZADO
En Tapachula el uso del espacio aéreo con frecuencia es usado por las organizaciones criminales para el trasiego de la droga, en la entonces administración municipal de José Antonio Aguilar Bodegas (1989-1991), el aeropuerto de Tapachula fue usado por los mismos capos de la droga de Sinaloa para la descarga de drogas o en su caso el reabastecimiento de combustible en las aeronaves y eran sacadas en cuestión de minutos para el vuelo o en su caso la descarga de lo que trajeran a bordo.
En aquella ocasión la entonces PGR (hoy Fiscalía General de la República), identificó varias aeronaves al servicio de Amado Carrillo Fuentes, en ellas se transportaba la cocaína desde Venezuela principalmente, el capo no usaba las mismas rutas dos veces en un mismo perdió de tiempo, para ello tejió una red de aeródromos en lugares inimaginables, contaban con tecnología punta en radiocomunicación portátil y algunos ubicados en la península de Yucatán con iluminación de vanguardia para las operaciones nocturnas.
Pero no sólo el cártel de Sinaloa ha operado estas rutas aéreas, una investigación de la DEA y del Departamento de Justicia de Estados Unidos, fechado en 1995, dio a conocer que mediante el denominado “Operativo Piedra Angular”, estableció que desde 1991 el Cártel de Cali, entró en contacto con los mexicanos Óscar Malherbe (capturado en febrero de 1997) y José Luis Medrano (también preso), ambos lugartenientes del capo Juan García Abrego, ex jefe del Cártel del Golfo detenido en 1996 y entregado en extradición a os federales en Estados Unidos, donde actualmente purga cadena perpetua en una prisión de Houston, a quienes se acusa de querer introducir 200 toneladas de cocaína a través de la aduana de Miami.
INOPERANTES BASES AÉREAS MILITARES PARA LA SEGURIDAD DE MÉXICO Y NORTEAMERICA
La detención de dos personas y el aseguramiento en tierra de una aeronave sin matrícula en la Costa de Chiapas, confirma al estado como un punto de suma importancia para los cárteles de la droga, sin embargo y a pesar de que esto es tema de seguridad nacional, el gobierno federal mantiene un “bajo perfil” en las acciones cotidianas de resguardo a esa seguridad nacional. En las bases aéreas de la marina no hay aviones interceptores, existen aeronaves de reconocimiento de obsoleto uso militar o de vanguardia en seguridad, a pesar de que la Frontera Sur ha sido declarada “punto estratégico” para la seguridad no sólo de México, sino de Norteamérica, la presencia de defensas aéreas y navales por la existencia de un Puerto son irrisorias, el aeropuerto de Tapachula carece de una base de la Fuerza Aérea, desde el centro del país las administraciones federales creen que es “un gasto innecesario” tener una representación operativa de los aviones de defensa mexicanos, la base militar más cercana para la costa de Chiapas, se ubica 215.25 millas lineales (unos 346.41 kilómetros lineales), para realizar una rápida respuesta a una amenaza, lo peor es que en la misma B.A.M. 2 de Ixtepec en Oaxaca no hay aviones de reacción inmediata lo que la convierte en obsoleta para este tipo de defensa.
Lo mismo pasa con la Base Aérea Militar de Tuxtla Gutiérrez, la también llamada B. A. M. No. 6 Tuxtla Gutiérrez, a cargo de General de Grupo Piloto Aviador Diplomado de Estado Mayor Aéreo José de Jesús Morán Gutiérrez es a todas luces inoperante para la Costa chiapaneca con 144,98 millas de distancia (unos 233.32 kilómetros lineales), sin aviones de reacción inmediata es también inoperante para los cerca de 300 kilómetros de costas con que cuenta el litoral chiapaneco.
Finalmente las actividades del aeródromo La Valentina se dieron a pocos kilómetros de la torre de control del Aeropuerto en Tapachula, así como de la Base Aeronaval de la Marina, dos instancias encargadas de vigilar el espacio aéreo de la costa y de la frontera, resulta muy sospechoso que haya pocas acciones en contra de la constante violación del espacio aéreo mexicano, esto cuando las autoridades guatemaltecas sí reportan esta actividad, este es un punto de vital importancia para la seguridad del espacio aéreo mexicano que tal parece es más vigilado, resguardado y protegido desde Guatemala que desde el propio buró mexicano de defensa aérea.