Llega Comandante Regional de la FGE con Negro Historial a Tapachula

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• Molina Aguilar fue dado de baja por abusos y varios delitos.

• Por tráfico de armas fue detenido y encarcelado.

• Comandante Molina fue acusado de extorsión, abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad en Palenque y Tapachula

Tapachula, Chiapas; SEP 17.- A pesar de contar con un negro historial en su trabajo como policía al servicio de la Fiscalía General del Estado de Chiapas (FGE), el titular de procurar la justicia y con ello la paz social para las y los chiapanecos, Olaf Gómez Hernández a través del coordinador de comandantes, Elías Urbina, fue nombrado comandante regional a un desertor del Ejército mexicano apodado “El Guacho”, su nombre es bien conocido en el Soconusco y la Costa, se trata de Ernesto Molina Aguilar, arribado este pasado 16 de septiembre en sustitución del comandante Manuel Stivalet Yáñez recién nombrado por Gómez Hernández como Subdirector General de la Policía Especializada con sede en la capital del estado.

En las últimas horas entre el pasado 16 de septiembre y este viernes 17, entre los mandos de la Fiscalía de Distrito Fronterizo Costa, se corrió la versión de que la llegada de Molina Aguilar es un duro y seco golpe al organigrama de la FGE en la Costa y frontera chiapaneca, pues los resultados obtenidos por Stivalet tenían números positivos, aunque no los deseados pero iban paso a paso en sentido positivo, esto generó el cuestionamiento hacia la cabeza de la fiscalía chiapaneca ¿Por qué mandar a Molina Aguilar, un pésimo policía a la región más peligrosa en Chiapas?

Y es que alias “El Guacho” ha sido duramente cuestionado por propios y extraños en la misma FGE por sus pésimos resultados, a decir de la sociedad a la que le ha quedado a deber, su paso por varios puntos de Chiapas como comandante han dejado más claroscuros.

Los señalamientos que pesan en contra de Molina Aguilar, van desde su ingreso al Cerss de Tapachula, acusado de tráfico de armas y cohecho. En más de una ocasión ha sido destituido de la Fiscalía de Chiapas, en una de esas reacciones “El Guacho” fue dado de baja luego de haber asesinado a quemarropa a una persona en la aplicación de un operativo donde privó de la vida a una persona, el caso fue llevado a otro nivel, pero no para ejercer la acción de la justicia, sino para negociar su deslinde y así liberarse de las acciones en su contra, se dijo que por este asesinato pagó con favores económicos y en especie.

Fuentes al interior de la FGE aseguraron que tras los hechos de violencia que desató Molina Aguilar durante su estancia en Palenque, su fama creció en negativo por sus constantes actos al margen de la Ley que dieron finalmente con su destitución luego de ejercer abuso de poder contra el presidente municipal de Palenque, caso que fue perfectamente documentado por la prensa en esa ciudad. La permanencia de “El Guacho” en la FGE no se puede entender sin el aval de alguien con poder dentro de la FGE.

El reciente nombramiento de Molina Aguilar como comandante regional, no habría sido posible sin la instrucción directa del fiscal general para recibir el cargo que ejercía Manuel Stivalet Yáñez, recientemente nombrado subdirector de la policía especializada de la FGE en Chiapas quien entregó cuentas de la situación en que deja la zona.

En la entonces PGJE, Molina Aguilar purgó condena por delitos federales, esto luego de causar baja en las filas del Ejército; en el 2012, “El Guacho” condujo un grupo táctico de la Procuraduría de Justicia de Chiapas en Tapachula, al frente de este escuadrón de la muerte –calificado así por la mafia-, asesinó a sangre fría a un sujeto desarmado en el municipio de Mazatán durante un operativo; en ese entonces fue protegido por Procurador Raciel López Salazar, no por amistad ni la cercanía con el mando que lo sostenía en la institución, sino para no ensuciar a la PGJE, entones fue removido del cargo y enviado a la “banca”.

En el exilio ministerial, el ex comandante se dedicó a vender terrenos de su propiedad en el ejido Raymundo Enríquez, además de vehículos viejos y de dudosa procedencia entre ellos una Jeep Patriot con lo que sobrevivió durante algunos meses en Tuxtla Gutiérrez antes de volver a ser aceptado como agente activo y en la que se dedicó incluso a charolear, siendo nombrado en varias investigaciones por la operación de falsos retenes, en las denuncias salía a relucir la Jeep Patriot.

Luego de ser revivido –literalmente-, mantuvo un perfil mediocre por no aprobar los controles de confianza realizados por la institución, sin embargo, sus relaciones lo han mantenido dentro de la FGE.

Recientemente Ernesto Molina Aguilar se desempeñaba como comandante regional en la zona de Palenque, Chiapas, lugar en el que protagonizó constantes escándalos como la filtración de información y constantes denuncias por abuso de poder contra la ciudadanía, al grado de que por su comportamiento, pobladores cansados de la corrupción, extorsión y prepotencia del comandante Molina, fue retenido y exhibido por su negativo proceder. Durante la retención por la población quedó de manifiesto el abuso ejercido a dos ciudadanos en el crucero conocido como El Chupo, donde los golpeó por negarse a ser extorsionados.

El oscuro y negativo historial de este personaje tiró la imagen de “comandante de hierro” que se había instaurado en la región norte de Chiapas; en uno de los capítulos mejor documentados en Palenque, los medios de comunicación dieron cuenta del abuso en contra de una joven mujer a la que este secuestró, golpeó y mantuvo privada de su libertad, exigiéndole 100 mil pesos porque presuntamente había cometido el delito de abigeato a pesar de que esta tenia los documentos en regla de pieles que había adquirido en el rastro municipal de Palenque.

El pasado 16 de septiembre del año en curso, Molina Aguilar arribó a Tapachula, un claro e inminente riesgo para la población si se juzgan sus antecedentes, sin embargo, pareciera que por encima de los intereses de la sociedad se privilegian la complicidad y los negocios al margen de la Ley, con algunos mandos dentro de la institución como Elías Urbina Vázquez, Alonso Elías Urbina que al igual que Ernesto Molina Aguilar, su riqueza no es comparable con su sueldo como servidor público.

LOS PADRINOS DEL COMANDANTE MOLINA AGUILAR

Cuando en Chiapas la procuración de justicia estaba a cargo de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), tras una investigación se arrestó a un grupo de jefes y comandantes de la Policía Ministerial, que presuntamente protegían a sicarios (Zetas), en el municipio de Pichucalco en el Norte de Chiapas, luego de una intervención a cargo de inteligencia militar que dejó expuesto varios acuerdos para brindar protección a grupos del crimen organizado.

En esa ocasión fueron detenidos el comandante del subsector del municipio de Reforma, Chiapas, Guillermo Ramírez López, el comandante regional de la Policía Ministerial Distrito Norte, Ángel Uriel Urquín Urquín y el jefe de grupo habilitado de la Policía Ministerial en Reforma, Elías Urbina Vázquez (este personaje es el que hoy protege al nuevo comandante de la FGE en Tapachula).

Las detenciones de estos personajes derivó de las relaciones con la delincuencia organiza, las detenciones fueron realizadas con el apoyo del LVII Batallón de Infantería del Ejército Mexicano, con sede en el municipio de Cárdenas, Tabasco, acción que quedó debidamente documentada en varios reportes de inteligencia militar.

Años más tarde tras obtener su libertad Elías Urbina Vázquez, volvió a causar alta en la actual Fiscalía General del Estado, donde pasó inadvertido, hasta que un alto funcionario de la FGE tuvo la “ocurrencia” de inventarle un “puesto a modo” en el que este se encargaría de operar el tema financiero que dejaban las relaciones oscuras con el crimen organizado.

En marzo de 2021 crearon al interior de la FGE el puesto de “Coordinador de Comandantes Regionales”, designación que nuevamente Elías Urbina quedó en la cancha de los contactos influyentes, así entonces Elías Urbina Vázquez decidió visitar cada una de las comandancias regionales para conocer e imponer condiciones a los comandantes, en las negociaciones según las versiones de quienes no aceptaron sus condiciones, se manejaron cantidades que van desde los 80 a 500 mil pesos mensuales, por lo que la mayoría de los comandantes decidió renunciar, otros más dejaron el cargo, otros más se comprometieron a cumplir con la cuota, siempre y cuando les dieran la sede que ellos pedían entre las que destacan las más codiciadas como Tonalá y Palenque donde fungió como comandante Ernesto Molina Aguilar.

Asimismo, el Coordinador de comandantes Elías Urbina mejor conocido con clave “El Vaquero” designó como su fiel perro de cacería (así descrito por los mismos ministeriales), al frente de la Fiscalía de Inmigrantes el municipio de Villa Flores a su hijo Alonso Elías Urbina, puesto que le quedó enorme al prepotente comandante, lejos de desempeñar las funciones de inmediato hizo alianza con grupos dedicados al tráfico de indocumentados, esto para montar operativos anti inmigrantes en la zona de la Frailesca, para después negociar, con la protección de su progenitor; el resultado fue un exponencial incremento en el tráfico de estupefacientes en esa zona.

Por su parte organizaciones de la sociedad civil y cámaras empresariales, se pronunciarán por esta nueva designación para Tapachula; el controvertido personaje lejos de dar certeza a la procuración de justicia es un despropósito para la paz en la región, luego de sus cuestionables antecedentes, desde su arribo el golpeteo mediáticos ejercido por los esbirros del comandante suena en redes sociales, sin embargo, Molina Aguilar es bien conocido en el Soconusco, la fama negativa creada, lo coloca en la mira de la sociedad y es que son incontables las veces que este servidor público dejó ver el rumbo de sus intereses.

Los antecedentes de Ernesto Molina Aguilar son indignos de uns institución que debe velar por los intereses colectivos en pro de la construcción de la paz en Chiapas, pero con Molina Aguilar como comandante regional, eso está muy lejos de concretarse.

Semanas antes de su traslado a Tapachula, Molina Aguilar, fue vinculado con acciones en contra del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), se dijo que esto sólo era una pantalla para dejar un rastro que le beneficiaría, pero lo que no se ha dicho, el nuevo comandante regional podría en breve sustituir a Enrique Méndez Rojas, no por el tema de resultados, sino por el tema de negociar mejor con los cárteles y que es evidentemente superior a lo que hace Méndez Rojas, al final los “otros datos” siempre son por el dinero.

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