- Los extranjeros estaban hacinados en las instalaciones de lo que anteriormente fue un centro botanero denominado “Zapotal”, en la colonia Los Pinos
- Según versión de uno de los migrantes, estaban encerrados en contra de su voluntad, luego de ser abandonados por los polleros
- Les habían cobrado entre 5 mil y 8 mil dólares para llevarlos a Estados Unidos, pero les mintieron, dejándolos abandonados a su suerte
Tapachula, Chiapas; marzo 03.- Alrededor de un centenar de elementos federales entre efectivos de la Guardia Nacional (GN) y del Instituto Nacional de Migración (INM), se apostaron a las afueras de un domicilio ubicado en la colonia Los Pinos, esto alrededor de las 2 de la mañana de este jueves, donde se había denunciado de manera anónima la presencia de migrantes indocumentados hacinados en lo que fuera un centro botanero, desde las primeras investigaciones se detectó que se trataba de al menos 300 personas.
De acuerdo con la información apenas difundida por la autoridad migratoria, se identificó el sitio como el ex botanero con razón social “Zapotal”, que habría cerrado desde hace unos meses y que al interior albergaba a extranjeros indocumentados que estaban hacinados, mismos que al parecer llevaban entre 5 y 6 días retenidos en contra de su voluntad.
Durante toda la mañana y parte de la tarde se estuvo en la tramitación sobre el otorgamiento por parte de un juez, de una orden de cateo para realizar el llamado rescate humanitario de ciudadanos que después se sabría son de origen nicaragüense, guatemalteco y cubano.
A las 3 de la tarde, se dijo que ya estaban en la zona rodeando al local al menos 100 elementos federales de estas dos instituciones, a la espera de recibir la orden para ingresar a realizar lo que en realidad es un aseguramiento de indocumentados.
Desde varias semanas antes, vecinos de la colonia Los Pinos, denunciaron que al interior del sitio se habrían registrado varios conatos de violencia y que el ruido en las tardes y noches era muy molesto.
Cerca de las 19:30 horas, el oficio en el que un juez habría otorgado el allanamiento del domicilio se procedió a realiza el ingreso de las autoridades migratorias para realizar este aseguramiento que en totalidad sumaron 134 migrantes.
Luego de este operativo que duró más de 17 horas, trascendió que estos indocumentados son parte del negocio de una banda de traficantes de humanos que opera en la región sur de la frontera mexicana, y que debe ser parte de una célula, que debe de alguna manera recibir protección de las mismas autoridades ya sea federales, estatales y municipales; lo inexplicable es cómo más de 130 personas fueron llevabas a la finca y fueron hacinados uno a uno para después amenazarlos.
Hasta el momento se sabe que les cobrarían entre 5 mil y 8 mil dólares para llevarlos a la frontera con los Estados Unidos, pero que desde hace una semana y media los polleros los abandonaron, según narró una de las migrantes detenida por el INM.
