- Entre los ejecutados se halló un menor de edad
- Autoridades estatales ocultan la información, haciendo creer que en Chiapas no pasa nada, cuando la delincuencia está desatada diversos municipios
Marqués de Comillas, Chiapas; mayo 23.- Con un fuerte hermetismo de las autoridades se difundió desde la tarde del pasado domingo la ejecución de al menos 7 personas, los cuerpos presentan huellas de tortura y el tiro de gracia, en lo que se perfila como uno de los actos más sanguinarios en lo que va de 2022 en la región.
De acuerdo con información no oficial publicada en redes sociales, es en el sitio conocido como “Frontera Verde”, en Zamora Pico de Oro, municipio de Marqués de Comillas, se dió la alerta a las policías municipal y estatal para que atendieran el suceso, sin embargo y de acuerdo a los reportes, no llegaron cuando se les llamó, sino horas más tarde cuando iban acompañados de elementos del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional; el comandante de la PEP afirmó por radio que los policías tenían el temor de ser emboscados y que la única forma de llegar al sitio donde quedaron los cadáveres era si iban reforzados por las Fuerzas Armadas.
Información extraoficial indica que los cuerpos fueron dejados abandonados cerca de un camino de extravío, y que todos presentaban huellas de tortura y tiros en la cabeza.
De acuerdo a la información de la Fiscalía General del Estado (FGE), los cadáveres encontrados en el tramo carretero entre los ejidos Emiliano Zapata y Nuevo Paraíso, de dicho municipio podrían ser habitantes de Teopisca o de Marqués de Comillas.
Fueron los propios lugareños que localizaron dichos cadáveres tirados entre la maleza, algunos semi desnudos con signos visibles de tortura, algunos atados de las manos y con varios impactos de bala de alto poder en el cuerpo y el llamado tiro de gracia.
Horas después, se contactó a familiares que identificaron a las víctimas como: Ángel «N», de 52 años de edad, originario de Palenque y con domicilio en Marqués de Comillas; Moisés «N», de 33 años de edad; Osmar «N», de 14 años de edad; Jacobo «N”, de 49 años de edad; y David «N», de 33 años de edad, todos originarios del municipio Marqués de Comillas; y Laurentino «N», de 63 años de edad; y Uriel «N», de 38 años de edad, ambos originarios de Oaxaca y con domicilio en Marqués de Comillas.
Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) de Benemérito de las Américas para la necropsia de ley. Al momento se desconoce el móvil de los hechos, pero no se descarta un posible ajuste de cuentas.
La Policía Estatal al recibir el reporte comenzó a pedir el apoyo de la Guardia Nacional y de la Fiscalía de Chiapas, pues la zona a donde debían ingresar es donde permanecen grupos de civiles armados vinculados a un cártel de la droga, se trata del CJNG, sin que esta versión haya sido desmentida o confirmada por las autoridades.
Hasta las 19:00 horas, se informó que un grupo de peritos criminalistas de Palenque arribaron al lugar para levantar los cuerpos, en tanto que militares mantienen sitiado el área para evitar un ataque del crimen organizado.
Por el momento no hay información de las víctimas, incluso se cree que esta información intente ser ocultada por el gobierno para no manchar su imagen en seguridad, pues apenas la semana pasada el gobierno de Rutilo Escandón aseguro una vez más que Chiapas es un estado seguro, incluso para las inversiones. Así lo dijo durante al fin de semana que se inauguró en el municipio costero de Tapachula, la Expo Ganadera 2022; un tema de ejecutados echa por tierra la versión triunfalista del fiscal Olaf Gómez y del gobernador de que Chiapas es seguro. La pregunta que cabe es ¿Seguro? ¿Para quién?
