- Se subieron a la carrocería de un taxi en movimiento y querían entrar a la fuerza a una tienda Coppel.
Tapachula, Chiapas, 17 de septiembre de 2021.- Cientos de migrantes que se concentran todos los días en el Centro de Tapachula, protagonizaron este día un bochornoso episodio, debido a que la desesperación comienza a ser presa de ellos.
Desde el inicio de la semana se concentran en ese lugar activistas, defensores de derechos humanos y abogados, quienes están recabando la documentación de todos los solicitantes de asilo para poder solicitar un amparo a las autoridades federales, con el cual los dejen transitar libremente por todo el territorio mexicano.
Cuando parecía que todo marchaba en completo orden, este día víctimas de la desesperación, y al ver que no avanzan en la recepción de documentos, intentaron bloquear el taxi en el que el activista Irineo Mújica intentaba retirarse posiblemente a descansar.
Los migrantes, entre centroamericanos y haitianos intentaron detener a la fuerza al vehículo, del cual el conductor al ver que se le abalanzaba prácticamente una horda de personas, decidió acelerar, pero no contaba con que los migrantes se treparían a la unidad, mientras que otros correrían a su costado para intentar entregarle sus documentos.
Este hecho fue grabado en un video por varias personas que se encontraban en ese momento en el Centro de Tapachula.
Sin embargo no fue la única situación tensa que ocurrió, ya que otros cientos de migrantes que reciben dinero de sus familiares por medio de transferencias, trataron de ingresar a la fuerza a la tienda Coppel ubicada frente al parque Central “Miguel Hidalgo”, golpeando la puerta y a punto estuvieron de romperla. Como pudieron, los empleados de dicha tienda lograron contener los embates de unos migrantes que son víctimas de la desesperación.
Se cree que Tapachula alberga aproximadamente a 70 mil migrantes de diversas nacionalidades, quienes luego de pasar varios meses sin ver resultados en sus solicitudes, han tomado medidas más enérgicas, aunque con ello trasgreden el orden y la tranquilidad de una población que se siente invadida, y no hay para cuando se controle la situación.