- La víctima fue trasladado aun con vida a una clínica, pero falleció al no soportar la gravedad de las lesiones
- Se recrudece la violencia en la región
Suchiate, Chiapas, 20 de septiembre de 2024.- Los ajustes de cuentas y agresiones armadas no cesan en la región Soconusco y zona fronteriza, ante la imposibilidad de las autoridades de hacerle frente a los grupos criminales.
La noche del viernes, un joven de nacionalidad guatemalteca fue asesinado a balazos cuando se encontraba conviviendo con sus amistados afuera de un domicilio ubicado sobre la 4ª Poniente y Av. Central Sur, del Ejido La Libertad, municipio de Suchiate.
Vecinos de la víctima refieren que este se encontraba conviviendo con sus amigos, cuando de pronto se presentaron dos sujetos a bordo de una motocicleta, quienes sin mencionar ninguna palabra sacaron de entre sus ropas un arma con la cual le dispararon al joven, identificado como Héctor Manuel N, de 27 años de edad, para luego huir con rumbo desconocido.
El joven no murió en el lugar, fue trasladado aún con vida al Centro de Salud a bordo de una patrulla, donde luego de algunos minutos falleció al no soportar la gravedad de las lesiones.
Por ello fue necesaria la presencia del Ministerio Público para dar fe del deceso. Finalmente el cuerpo fue trasladado al SEMEFO, donde se le practicaría la necropsia de ley, a espera de los trámites correspondientes.
Lo que sí es un hecho, es que la violencia no tiene fin en los municipios del Soconusco y zona fronteriza, principalmente Tapachula y Suchiate, donde las ejecuciones son el pan nuestro de cada día, y donde hasta el momento ninguna autoridad puede informar si hay detenidos, o qué estrategia se está implementando para inhibir este tipo de conductas delictivas.
En la región los municipios se han convertido en pueblos sin ley, donde los grupos criminales actúan con plena impunidad, sin ser tocados por las autoridades, lo que hace presumir que hay contubernio. Es una crisis de inseguridad que no se ve cuándo vaya terminar, afectando a la población que vive temerosa de ser daño colateral de la acción de grupos delictivos.