Huatulco, Oaxaca, FEB 15.- Rosali Contreras de 60 años aproximadamente, llegó a Huatulco hace ya varios meses, proveniente de Chiapas, vagó por las calles de La Crucecita, como algunas otras personas más que se encuentran en situación de calle en este destino, dormía donde podía, comía de la caridad de las personas y sobrevivía a la pandemia.
El día lunes por la tarde, Julio enfermó, pidiendo ayuda a gritos fue llevado a diferentes instituciones médicas, como el IMSS, La Cruz Roja y clínicas particulares, donde por ser indigente se le negó la atención médica, argumentando que tenía síntomas y posiblemente estaba infectado de covid.
La denuncia por no querer atenderlo llamó la atención en redes sociales, finalmente el gobierno municipal y el DIF, tomaron cartas en el asunto, el señor Julio fue ingresado al hospital comunitario de SaMaHua, donde se descartó tuviera Covid.
Lamentablemente la condición de alcoholismo crónico, lesiones por gastroenteritis aguda, la mala alimentación, desnutrición y síndrome de supresión alcohólica, cobraron la vida del Chiapaneco ayer a las 9:50 del día.
Sólo resta localizar a sus familiares para que el cuerpo no vaya a la fosa común, su esposa Marcia Emilia Pérez o sus hijos Julio Contreras Pérez y Fabiola Contreras Pérez de Tapachula, Chiapas.