En un absurdo capítulo digno de La Rosa de Guadalupe, se han convertido los reclamos de los transportistas en Tapachula, al cierre de la administración escandonista, los pulpos del transporte siguen siendo un puñado de oportunistas, vividores y acaparadores, al amparo del propio gobierno en turno.
Los que ya fueron “beneficiados” con concesiones nuevas aplauden a diestra y siniestra la decisión del gobierno del estado y los que no fueron ni siquiera escuchados, vuelven a la carga para exigir que se entreguen concesiones en nuevos paquetes y que -según ellos- beneficien directamente a los “verdaderos trabajadores del volante”, un lugar común en el discurso de los transportistas.
Todos los integrantes del medio del autotransporte concesionado están contados por la misma tijera, se les ve y se les saben sus mañas, pero no son unos vulgares improvisados, llevan años, es más, son décadas en este negocio, porque lo es, es un enorme negocio que podría rebasar los 2,8 mil millones de pesos al año, según cálculos de la propia Secretaría de Movilidad y Transporte del Estado.
Choferes beneficiados con concesiones de taxis del grupo “Los 400 de Tapachula” hacen un llamado a autoridades estatales, medios de comunicación de la capital del estado y a la sociedad en general a no dejarse sorprender por Ángel Ibarra Tercero quien se dice transportistas y dio declaraciones en Tuxtla Gutiérrez respecto al concesionamiento en Tapachula, afirman que no pertenece a este sector, es un seudo líder acusado de invasión del predio Solo Dios por lo que tiene demandas penales y ordenes de aprehensión y que además es utilizado por lideres que vendieron concesiones.
Señalan que Ángel Ibarra Tercero nunca ha trabajado en su vida, ha sido denunciado por extorsiones en el predio “Solo Dios” mismo que invadieron hace más de una década y junto con un familiar con las mismas características se dedican a quitar y revender los lotes a pesar de que recientemente luego de un largo litigio entre el legítimo propietario y los seudo lideres la autoridad en la materia dio la resolución judicial a favor del primero que demostró con documentos que su predio fue afectado por estos sujetos.
Los choferes concesionados recientemente, señalan que tuvieron conocimiento de las declaraciones de este sujeto que se hizo acompañar de personas ajenas al transporte para realizar supuestas denuncias contra el concesionamiento en Tapachula y es parte de la campaña negra que desde el interior de la Secretaria de Movilidad y Transportes organiza un alto funcionario y lideres que vendieron placas y que hoy buscan a través de presiones y berrinches obtener concesiones para entregarla a quienes ya se las pagaron y no ir a la cárcel por un fraude cometido.
Los choferes miembros de la agrupación que encabezan: José Luis Martínez Carpio, Enrique Borges Julián, Jorge Adrián Vázquez Pérez, Omar Martínez Morales y José Luis Pérez Noriega pidieron a la autoridad en la materia a no dejarse sorprender por un sujeto que nada tiene que ver con el transporte y que está siendo utilizado por Joaquín Morales, Carlos Samayoa Martínez, y Epitacio Hernández de la Cruz para atacar a la titular de la SMyT por intereses de un funcionario que hizo negocios con estos seudo lideres.
La cromada de rifle es vulgar, la cobardía de los pulpos es una ganga para el humor, sólo entre ellos se creen dignos de pertenecer a sus mafiosos gremios y organizaciones, pero de lo que se sabe es que cuando alguien les toca a la puerta, siempre se puede apedrear el rancho y de eso todavía no saben nada los señores del autotransporte, se creen intocables; sólo hay que recordarles que ningún gobierno y su líder en turno, es capaz de soportar un cañonazo de 250 millones de dólares, como los que le ofreció la plataforma Uber al gobierno de la entonces Ciudad de México al jefe de gobierno Marcelo Ebrard y que le terminó por heredar a Miguel Ángel Mancera cuando la ciudad la gobernaba el poderoso Partido de la Revolución Democrática, con esa jugada opacaron el concesionamiento de los cerca de 380 mil taxis concesionados en la capital del país, hoy las plataformas de aplicación de transporte acumulan cerca de 500 mil unidades.
Sólo falta que alguien dé la orden para que el transporte se abra, de democratice y deje de ser la mina de oro de sólo algunos; el camino que están tomando lleva esa ruta, a ver cuánto tiempo les dura y cuánto aguantan los cañonazos, ya sea de dinero o de investigaciones.