Automovilistas y testigos de los hechos narran en redes sociales lo que se vivó antes y durante el accidente ocurrido el pasado sábado 6 de junio sobre el tramo carretero entre Tapizalá y la cabecera municipal de Amatenango de la Frontera.
Se trató de un camión cargado con reses vivas que eran al parecer llevadas al municipio de Motozintla, cuando el vehículo cruzó el puente del río Guerrero, salió de la carretera y por algunos metros y con mucha, muchísima suerte el transporte de carga no desbarrancó; de haber sucedido, aquello se hubiera reportado como una lamentable tragedia con todas sus agravantes.
La muerte del piloto era inminente, el ganado por igual perecería por el impacto o la posible explosión derivada del desplome, el barranco tiene varias profundidades debido a su irregularidad orográfica.
Cuando varios testigos entre conductores y lugareños acudieron en auxilio del chofer, se confirmó que el zigzagueo de la unidad antes de impactar fuera de la carretera era porque el sujeto iba fuera de sus cabales, no se sabe si drogado, ebrio o con algún tipo de padecimiento, pero lo que sí fue perceptible por todos es que el conductor no iba apto para la operación del transporte.
Sin embargo, como pudo sacó el pesado vehículo y continuó con su marcha, el ganado nunca escapó de la redila de la unidad de 3.5 toneladas, misma que continuó su viaje con destino a Motozintla.
Quienes vivieron esta odisea de peligro, piden a las autoridades federales mantener vigilancia permanente en el tramo carretero entre Amatenango de la Frontera, Motozintla, Comalapa, Comitán, donde los accidentes son frecuentes, del mismo modo solicitaron la cooperación de los dueños de los camiones, toda vez que no es la primera ocasión en que sueltan sus vehículos sin saber quién se sube a manipularlos en realidad.
De coordinarse y no ser corruptas las policías en la zona, el resultado serían menos accidentes, sin embargo al bajar los casos de siniestros, también se acaba una minita de oro para las autoridades.