Chiapas No Logra Aplanar su Propia Curva de Contagios, Hoy Se reportan más de 2 mil 500 Infectados por Coronavirus
• Autoridades de salud rebasadas, personal médico traba bajo protesta
• Aumenta estrés entre médicos y personal sanitario en hospitales
• Escasean materiales y equipo para combatir la pandemia
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; JUN 06.- Este sábado se dio a conocer 101 casos más por contagio de COVID-19 y 8 defunciones, informa el secretario de Salud estatal, José Manuel Cruz Castellanos, durante una conferencia de prensa desde la capital chiapaneca.
Informó que de ellos 54 son hombres y 47 son mujeres. En el detalle de los casos confirmados destacan 39 en Tuxtla Gutiérrez, 25 de Tapachula, 9 de Huixtla, 5 de Comitán de Domínguez, 4 de San Cristóbal de Las Casas, 2 de Chiapa de Corzo, 2 de Huehuetán, 2 de Ocosingo, 2 de Ocozocoautla de Espinosa, 1 de Arriaga, 1 de Bejucal de Ocampo, 1 de Berriozábal, 1 de Venustiano Carranza, 1 de Mazapa de Madero, 1 de Mazatán, 1 de Motozintla, 1 de Pichucalco, 1 de San Fernando, 1 de Tuxtla Chico y 1 de Villacorzo
Con estos nuevos datos suman en Chiapas 2 mil 501 los enfermos de covid-19 en la entidad, de los cuales 873 se han recuperado y 172 han fallecido.
En el estado aumenta el temor y con ello los reclamos del personal de salud. En la última semana, con el aumento en el caso de contagios, el trabajo en los hospitales se elevó significativamente, y con ello los riesgos para todos los médicos, el volumen de atención es extraordinario, toda vez que la planta laboral es la misma, sin nuevas contrataciones, sin equipo adecuado, sin materiales básicos bien surtidos por la autoridad en salud.
Desde el inicio de la pandemia las ventas de equipo y materiales para enfrentar esta situación de emergencia sanitaria, aumentaron en un 200% sólo en Tapachula, y son los propios médicos lo que sacan de su bolsa para la compra de cubrebocas, googles, batas, cubre zapatos, trajes de seguridad grado sanitario, gorras, guantes, químicos para sanitizar; todo lo anterior tiene un costo, no sólo económico, el verdadero costo es físico y emocional.
Apelar a la conciencia de los ciudadanos ya no alcanza, los muertos siguen sumando a la estadística, mientras en las calles hay gente que niega todavía la existencia del virus y reniega de una política pública que no logra su objetivo, si es que lo hay.