Tapachula, Chiapas, MAY 25.- En la peor etapa de contagios por la pandemia del Covid-19, la ciudad más próspera del Sur de México, se niega a pesar de lo que se ha hecho mal, incluso por encima de lo que se ha hecho bien, la moral de un pueblo que ha sido azotado por generaciones por peores males que un virus, se niega a dejarse caer en el ánimo y la esperanza.
Tapachula ha resistido al golpe brutal de la pandemia de los peores gobiernos, de la ambición de unos cuantos, del saqueó a un pueblo que rema contra la ignorancia y la insensatez de grupos minúsculos que sólo ven en el paisano el modo de hundirlo para ellos sentir que son más o mejores.
A todo eso se ha sobrepuesto Tapachula y su gente, a las tragedias naturales, sismos, inundaciones, clima adverso, a la depresión, a la falta de esperanza.
Cuando el huracán quiso arrebatarnos la fuerza, salimos adelante, cuando el sismo nos dejó sin el techo, lo levantamos de nuevo, cuando el rayo quemó lo que sembramos, volvimos a arar la tierra, la hicimos fértil de nuevo.
Y siempre, juntos o por separado dimos gracias a creador.
Hoy en un video que ya circula por redes sociales, un hombre que de define como “Arriola El Hijo de la Chingada”, muestra el vivo ejemplo de lo que está hecho el Tapachulteco:
Esperanza, Trabajo, Esfuerzo, Alegría, Amor a Dios, el que sea, de ese Dios que no tiene religión por ser El Ser Supremo.